SENTIDO COMÚN
Gabriel García- Márquez
Como todos los años el 2 de octubre de 1968 sigue siendo una fecha memorable, que dejó una huella imborrable en la vida política y social de México. Los tiempos eran otros. No había libertad de expresión y mucho menos había democracia. De manera que el llamado Movimiento Estudiantil de 1968 fue una gran lección y un acontecimiento que pasó a formar parte fundamental de la historia de México.
La mayoría de los principales líderes que encabezaron este movimiento ya han fallecido, pero los que aún siguen en activo han mantenido a lo largo de los años un compromiso con los ideales de justicia social, democracia y derechos humanos, valores que se gestaron durante aquellos días de protestas estudiantiles. Sin embargo, no todos los que participaron en el Movimiento Estudiantil de 1968 han seguido una carrera política, algunos han enfrentado críticas y controversias a lo largo de los años, otros se han dedicado a la docencia y a desempeñar otras carreras profesionales. Algunos de los estudiantes de esa época dedicados hoy a la política han mantenido una conexión con sus raíces como activistas estudiantiles, buscando un México más justo y democrático.
Entre los líderes que sobresalieron en el Consejo Nacional de Huelga están: Luis Tomás Cervantes Cabeza de Vaca, Fernando Hernández Zárate, Marcelino Perelló, Eduardo Valle, Salvador Martínez de la Rocca, Gilberto Guevara Niebla, Roberto Escudero, Félix Hernández Gamundi y Raúl Álvarez Garín.
Mucho se habla del Movimiento del 68, pero poco se sabe sobre las demandas que planteaban los estudiantes.
• Libertad de todos los presos políticos.
• Derogación del artículo 145 del Código Penal Federal que a la letra decía “Comete traición a la patria, cuando declarada la guerra o rotas las hostilidades, cometa sedición, motín, rebelión, terrorismo, sabotaje o conspiración”.
• Desaparición del cuerpo de granaderos.
• Destitución de los jefes policiacos Luis Cueto, Raúl Mendiolea y A. Frías.
• Indemnización a los familiares de todos los muertos y heridos desde el inicio del conflicto.
• Deslindamiento de responsabilidades de los funcionarios culpables de los hechos sangrientos.
Los malos de este hecho fueron el presidente de la república Gustavo Díaz Ordaz, el secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez y el secretario de la Defensa Nacional, Marcelino García Barragán, jefe del Departamento del Distrito Federal, Alfonso Corona del Rosal y el director de la Dirección Federal de Seguridad, Fernando Gutiérrez Barrios entre otros más, quien por cierto llegó a ser gobernador de Veracruz.
Por cierto, Omar García Harfuch es nieto del general Marcelino García Barragán, que en aquel momento trágico era titular de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Hoy, algunos funcionarios morenistas se quieren poner la camiseta de haber participado en la llamada Matanza de Tlatelolco, pero no hay manera de comprobarlo, el único funcionario del que se tienen registros es de Pablo Gómez, quien sí fue uno de los líderes estudiantiles de aquel movimiento.