Ricardo Del Muro / Austral
Ante el nuevo cierre a las exportaciones de ganado a Estados Unidos por la reaparición del gusano barrenador, la discusión en torno a la plaga llegó al Congreso mexicano, donde los legisladores priístas y panistas exigieron la renuncia del titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, a quien acusaron por la falta de control zoosanitario en la frontera sur.
El senador Mario Vázquez lanzó una fuerte acusación contra el gobierno federal al señalar que el cierre de la frontera ganadera no es resultado de una emergencia sanitaria ni un evento fortuito, sino la expresión de un sistema de complicidades que han permitido el contrabando ilegal desde Centroamérica.
“Esto no es un accidente. Es una omisión deliberada que protege un negocio millonario a costa de los ganaderos que sí cumplen con la ley”, afirmó el legislador chihuahuense. Según sus declaraciones, redes delincuenciales toleradas desde el poder estarían detrás de la entrada masiva de ganado sin control sanitario por los estados de Chiapas y Quintana Roo.
En este sentido, el periódico La Razón publicó ayer un estudio del Senado que señala al menos a tres grupos del crimen organizado de haber tomado el control del contrabando de ganado que ingresa por Chiapas, Tabasco y Quintana Roo en la frontera sur del país, lo que significa la entrada promedio de 2 mil cabezas diarias sin controles sanitarios, las cuales representan el factor principal detrás del brote del gusano barrenador.
En la frontera sur de México, indica el reportaje de Ulises Soriano, el mercado negro de los aretes de identificación para ganado permite que miles de reses ingresen en forma ilegal al país cada año, principalmente desde Centroamérica, disfrazadas con dispositivos falsificados o reutilizados del Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (Siniiga).
El estudio “Estrategias y retos frente al resurgimiento del gusano barrenador del ganado”, elaborado por el Centro de Estudios Gilberto Bosques del Senado advierte que el contrabando de reses infectadas sin controles sanitarios, que de acuerdo con especialistas consultados por La Razón, está ahora en manos de cárteles del narcotráfico, es el factor clave detrás del brote del gusano barrenador.
Estos aretes, que oficialmente cuestan unos 50 pesos, se venden en la ilegalidad entre 400 y 700 pesos, lo que ha generado una economía paralela de hasta 360 millones de pesos anuales.
De acuerdo con el estudio, elaborado por Carolina Robles, la plaga del gusano barrenador fue erradicada en México hace más de dos décadas; sin embargo, ha reaparecido en siete estados del sur del país.
“Fuentes del sector ganadero aseguran que el ganado que cruza de manera ilegal por la frontera sur de México generalmente se destina al consumo interno, y no es común que estos animales lleguen a Estados Unidos. Sin embargo, esta práctica sigue representando un riesgo para la sanidad animal y la economía local debido a la falta de controles adecuados”, señala el estudio.
Juan Carlos Anaya, experto en temas del campo, aseguró que la frontera sur de México es “porosa”, pues “por ahí entra de todo: ganado, mercancías e incluso personas. Y en el caso del ganado, lo que ocurre es que una vez que cruzan la frontera, le colocan papeles, guías y aretes para hacerlo pasar como nacional”. En entrevista con La Razón, el especialista estimó que cada año ingresan entre 700 y 800 mil cabezas de ganado por vías ilegales, particularmente a través de Chiapas y Tabasco, provenientes de Guatemala, Honduras y Nicaragua; esto es, dos mil 192 diariamente.
David Saucedo, experto en seguridad, advirtió que los cárteles que operan en Chiapas, Tabasco y Quintana Roo han desplazado a las mafias independientes que antes traficaban animales centroamericanos, y ahora manejan directamente el paso de reses provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador.
“El contrabando de ganado en la frontera sur ya no lo manejan pequeños grupos independientes; ahora lo controlan directamente los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), de Sinaloa y el de Chiapas – Guatemala, señaló Saucedo al diario La Razón.
Datos oficiales incluidos en el estudio del Senado establecen que entre noviembre de 2024 y junio de 2025 se han confirmado más de mil 900 casos de gusano barrenador en siete estados del sur de México, especialmente en Chiapas, Tabasco y Campeche, aunque también se han registrado casos en menor medida en Quintana Roo, Yucatán, Oaxaca y Veracruz. RDM