Yo Campesino / El pueblo soy yo
• Se proclama vocero único de lo que quiere la sociedad y dueño de la verdad
*Miguel A. Rocha Valencia*
Mientras el país refleja graves problemas económicos derivados no sólo de políticas equivocadas que ahuyentan inversión sino también de conflictos con los socios comerciales, el ganso, convencido de su papel mesiánico se proclamó como la personificación del deseo popular y de nueva cuenta, alzó el índice para acusar a quienes se le oponen de ser lacayos de un poder contrario inexistente y encarnación divina, unívoca de la ley y la justicia.
De hecho, no paró en mientes para enzarzarse ante sus sabias decisiones y lapidarias acusaciones y convirtió la mañanera, en un púlpito para predicar el evangelio de la 4T donde no caben la duda ni la crítica pues lo que desde ahí se dice, es ley. Sometimiento absoluto reclamó.
Desde ahí acusó –ooootra vez- a los conservadores de estar contra el pueblo y operar para la cúpula del poder, y todo, porque hay oposición a cumplir sus caprichos reformistas en materia electoral. “Son clasistas, racistas” acusó y olvidó que él es quien genera la división entre mexicanos y tipifica a los de enfrente como fifís, neoliberales, traidores y demás.
Les dijo que no representaban al pueblo sino al poder político (¿?) y económico, cuando es desde Palacio Nacional donde se controlan unipersonalmente los hilos de la vida nacional. Total que tanta insistencia muestra que sigue enojado por la marcha en defensa de las instituciones y obvio, encontrar resistencias en el Congreso federal, incluso entre sus propias rémoras.
En su perorata matutina aprovechó para meterse en problemas innecesarios y causantes de daños al país, especialmente en lo económico con sus secuelas en empleo y productividad.
Y es que en tanto las exportaciones cayeron 4.7 acentuando la desaceleración económica, con un déficit anualizado de 27 mil millones de dólares, el mayor para un periodo similar de acuerdo con el Inegi, además de los 25 mil millones de dólares que ya no entraron en inversión, el mesías se puso valentón en cuanto a la importación de maíz amarillo del cual se compran casi 17 millones de toneladas anuales.
Dijo que no va a entrar al país ese grano para consumo humano, lo cual resulta más una posición política que económica o realista, ya que México produce maíces blancos para su autoconsumo y el importado es básicamente para la engorda del ganado.
Además, esas importaciones están previstas en el Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos, país que ya amenaza con llevar el tema a un panel de negociación del propio T-MEC donde aún está pendiente todo lo relacionado a energía.
Como sea, las declaraciones del profeta cuatrotero son registradas siempre por los mercados que se vuelven sensibles a esos dichos porque en los hechos se traducen en reglas y afectan el flujo comercial, razón por la cual, se cancelan proyectos de inversión.
Pero además la restricción fronteriza a las exportaciones mexicanas ocurre de manera real, tanto que el déficit de octubre fue de poco más de dos mil millones de dólares. El nivel anualizado más bajo dató de 1994 cuanto el máximo fue de 15 mil 276 millones de dólares. Esta vez suma acumulados cerca de 12 mil millones de dólares en este año.
La situación se puede agudizar derivado de la inestabilidad generada por el caudillo con declaraciones y acciones que al final pagan millones de mexicanos que ven el cierre de empresas, en este caso agropecuarias, independientemente de que desde Estados Unidos tomen medidas arancelarias o bien en el marco del T-MEC se nos apliquen las sanciones previstas por incumplimiento de las reglas firmadas por el gobiernito actual.
El tema tiene un fondo muy preocupante. Ya se ven afectadas industria de la construcción generadora de empleo, las empresas generadoras de energía y el mismo agro donde la improductividad se acentúa y nos hace más dependientes de comida extranjera.
Ese es el tlatoani que se asume como la voz del pueblo y supremo hacedor de la Ley.
Por cierto, el movimiento FRENA encabezado por Gilberto Lozano, anunció su marcha en la Ciudad de México y 70 urbes del país para el próximo 4 de diciembre donde afirma, exigirán la renuncia del ganso. Esto en respuesta a la cancelación que les obligaron a aceptar el pasado domingo.
—