CIUDAD DE MÉXICO, 11 de octubre (AlmomentoMX).- El actor mexicano Gonzalo Vega, quien padecía de síndrome mielodisplásico, enfermedad que afecta la médula ósea, falleció la tarde de ayer a los 69 años de edad, informaron la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) y el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).
“ANDI México lamenta profundamente el fallecimiento del intérprete Gonzalo Vega. Nuestras condolencias a sus hijas Zuria Vega y Marimar Vega”, indicó la Asociación en un mensaje difundido a través de la red Twitter.
Por la misma vía, el Imcine reportó que “falleció el actor de cine, teatro y televisión Gonzalo Vega”.
Apenas el pasado 5 de octubre en una entrevista con la cadena Televisa, Marimar Vega indicó que su padre no regresaría a los escenarios, si bien aseguró que la salud del intérprete se encontraba estable mientras luchaba con la enfermedad que le fue diagnosticada en 2010.
“Mi papá siempre con muy buen humor y el sentido del humor y las ganas de vivir son las que lo siguen teniendo aquí, y eso es increíble de mi papá”, expresó.
Nacido el 29 de noviembre de 1946 en la Ciudad de México, Gonzalo Vega en un principio estudió la carrera de Filosofía y Letras en Universidad Nacional Autónoma de México, que abandonó para asistir al Centro Universitario de Teatro.
Inició su carrera artística en 1968 en la obra teatral “La ronda de la hechizada”, y debutó en el cine en 1969 en la película “Las pirañas aman en cuaresma”.
Entre sus proyectos más importantes se cuentan las películas “Las poquianchis” (1976), “El lugar sin límites” (1978) “Retrato de una mujer casada” (1982) y “Nosotros los nobles” (2013).
El Lugar sin límites, es sin duda la mejor actuación de Gonzalo Vega. Fue en la película El lugar sin límites (1977), de Arturo Ripstein, con la que obtuvo el aprecio de los críticos e incluso la cinta gozó de un éxito taquillero.
El filme, basado en la novela homónima del chileno José Donoso, se centra en La Manuela (Roberto Cobo), un travesti, y su hija la japonesita (Ana Martí), quienes poseen un prostíbulo en el pequeño pueblo del Olivo, cuyo cacique don Alejo, desea vender.
Al regresar al pueblo Pancho (Vega), antiguo protegido del cacique y cliente del prostíbulo, tanto La Manuela como la Japonesita se ven atrapadas por los impulsos sexuales de Pancho. Éste, al estar alcoholizado, muestra realmente su lado homosexual con La Manuela, quien sufre un final trágico cuando Pancho es criticado por su cuñado por haber besado en la boca a La Manuela.
Aquí, el clímax es el enfrentamiento de un homosexual y de un tipo muy macho en apariencia. En 1978 Cobos se llevó el Ariel a Mejor Actor por su papel de La Manuela y Vega ganó coactuación masculina por Pancho.
Este trabajo en colaboración con el novelista argentino Manuel Puig esconde un miedo al homosexualismo en el macho mexicano. Sentimiento homofóbico que condena a quienes forman parte de este grupo de maricas hasta las instancias del asesinato. Y Vega hizo muy bien su papel.
Su última aparición en la pantalla grande fue en Nosotros los nobles (2013), dirigida por Gary Alazraki, una de las películas con más espectadores en México y América Latina, según el Instituto Mexicano de Cinematografía con 7.0 millones de espectadores y la segunda más taquillera con ingresos de 327.52 millones.
La historia se sitúa en la Ciudad de México del año 2013, y Germán Noble (Vega), un gran empresario con grandes ingresos, se da cuenta de que sus hijos Javier (Luis Gerardo Méndez), Bárbara (Karla Souza) y Carlos (Juan Pablo Gil), no están haciendo nada de su vida, sólo se mantienen de él, a lo cual Germán siempre recurre al argumento de que se encuentran tristes y deprimidos debido al fallecimiento de Beatriz, su madre.
En 1986 protagonizó la telenovela “Cuna de lobos” junto a Diana Bracho, María Rubio, Alejandro Camacho y Rebecca Jones.
El teatro
Alrededor de 23 años interpretó la obra teatral La señora presidenta, cuyos temas principales son el sexo y la política. Él mismo recordó a esta agencia, hacia 2014, momento en el cual organizaba funciones de este montaje en la capital mexicana, que cuando se estrenó en 1991 causó revuelo:
“El tópico del sexo siempre llama la atención y por eso acudieron a verlo, además, en ese tiempo casi no se tocaba ese asunto.”
Nunca pensó que se iba a enriquecer la pieza con los años:
“Siempre interactuamos con el público de acuerdo con lo que va pasando en el país, donde han ocurrido hechos que jamás supuse que pasarían, incluso la violencia, aunque no es una historia sólo de política, también habla de la mujer.”
Entonces confesó:
“Pero desde Salinas de Gortari hasta Peña Nieto, han tenido sus particularidades. Y han despertado en mí la inquietud de hacer una sátira, con un humor que el público ha aceptado muy bien.”
La señora presidenta transcurre en la sala de una casa en la Ciudad de México. Martina (Gonzalo Vega), su esposo Máximo y su hija Catalina llegan procedentes de Monterrey a visitar a Martín (también lo personificaba Vega) y a su esposa Julieta.
Martín es mujeriego, dueño de una galería de arte que siempre ha sido mantenida por su hermana Martina, quien a diferencia de su hermano, es una mujer decidida y de carácter fuerte y dominante, que vive frustrada porque su marido no le cumple sus “más íntimos deseos”.
Martín y Martina son hermanos mellizos, casi idénticos y han estado distanciados por mucho tiempo, por lo que la familia entera teme por el inevitable reencuentro.
Política, relaciones de pareja, rivalidad de género e infidelidad son algunos temas que ofrecía el actor con excelente humor, en 90 minutos.
La señora presidenta ha sido calificada por la crítica especializada como una de las puestas en escena más originales y divertidas en la historia del teatro en México.
Don Juan Tenorio
EL 3 de noviembre de 2013, Gonzalo Vega recibió el último aplauso como Don Juan Tenorio. Durante 30 años, el actor mexicano realizó varias temporadas del clásico de José Zorrilla.
El protagonista de esta obra es Don Juan Tenorio, fue uno de los papeles más destacados de Gonzalo Vega, es una persona a la que se le pueden atribuir las cualidades de romántico y lleno de emociones, pero también de mujeriego. Este personaje sufre una gran evolución a lo largo de la obra. En un principio se muestra como un hombre extraordinario, por encima de los demás que debido a sus numerosas hazañas es poseedor de grandes riquezas y consigue fama de franco, valiente y noble. En la segunda parte, cuando acaba con la vida de Don Luis Mejía y Don Gonzalo, su reputación cambia totalmente para convertirse en la de un ser cruel, provocador, peleador, seductor y jugador, que vive sin respetar nada ni a nadie, ni siquiera la razón o la justicia, principios básicos, ofendiendo y vendiendo mujeres y batiéndose en duelos con los hombres, despreciando todo, incluso lo religioso, que en aquella época era de vital importancia y respeto. Al final de la obra muere por amor, por el que le profesa a doña Inés, él fallece a sus pies. Doña Inés es la única que ha conseguido el respeto y admiración del protagonista. En la obra no se le describe explícitamente, pero se puede deducir que es un hombre atractivo, valiente, encantador, interesante, apasionado, expresivo, impulsivo, enamoradizo, con un sutil poder de persuasión, pero también pícaro y bribón. Hace que cada mujer a la que desea conquistar se sienta como una diosa y una vez que la consigue la abandona para conquistar a otra.
Al principio de la obra se narra la apuesta que el protagonista tenía con Don Luis, en la que ganaría el que fuera capaz de hacer más fechorías y de conquistar a más mujeres sin ser llevados presos. Don Juan decide llevar a cabo sus andanzas en Italia, al llegar allí se asienta en Roma donde se vio obligado a huir de los soldados que tenían la intención de ahorcarle. Más tarde en Nápoles realizo gran parte de sus maldades que luego mostró a Don Luis, viéndose ganador de la apuesta.
Letal enfermedad
El síndrome mielodisplásico es un término que agrupa un grupo de enfermedades en que la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas sanas. Los síndromes mielodisplásicos (myelodysplastic syndrome, MDS) son afecciones que pueden ocurrir cuando se dañan las células productoras de sangre en la médula ósea. Este daño causa bajos números de uno o más de los tipos de células en la sangre. Los MDS se consideran un tipo de cáncer.
AM.MX/fm
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