Yo Campesino / Fórmula mágica
- Secretario de Hacienda alucina con la creación de 700 mil empleos
*Miguel A. Rocha Valencia*
A estas alturas seguramente la president(a) reflexiona acerca de si se equivocó o no al designar secretario de Hacienda a Edgar Amador Zamora cuya estatura para el cargo parece muy pequeña no sólo por su falta de roce con las grandes ligas de las finanzas sino también de preparación académica y experiencia laboral parecen quedar muy chicos para los zapatos que le dejó su antecesor, Rogelio Ramírez de la O, así como las circunstancias del país y la incertidumbre global.
Lo mismo que otros miembros del gabinete como la secretaria de Energía Luz Elena González Escobar, al coahuilense lo traiciona su ingenuidad o falta de estatura para ocupar la responsabilidad y sale con fórmulas mágicas para recuperar empleo a través de una dinámica tan reduccionista como ingenua y que algunos podrían tomar como el ABC de la economía.
Plantea de entrada una estrategia que algunos dirán “por qué no se me ocurrió antes” y con la cual planea lograr un incremento en la generación de empleo de hasta 700 mil nuevas plazas, sin explicar si serían al año o para todo el sexenio.
Para ello el exsecretario de Finanzas de Miguel Ángel Mancera dice que se puede potenciar el crecimiento del país hasta un 0.7 por ciento del PIB mediante el aumento de las compras gubernamentales y la sustitución de importaciones en un 10 por ciento, estimulando la demanda interna por la vía del dinero regalado de los programas sociales.
Esto último se traduce como poner a circular dinero sin un fundamento productivo, cosa que ya se realiza y alcanza la “boinita suma” de casi un billón de pesos anuales donde se incluyen los incrementos a las pensiones del bienestar por la vía de incorporación de nuevos segmentos poblacionales.
Esa idea la expresó la jefa del Ejecutivo cuando inició la guerra de los aranceles de Donald Trump y forma parte de la estrategia del Plan México, aunque para quienes saben de economía, la circulación de dinero gratis sin respaldo de actividad productiva genera inflación ya que, en el fondo, el país no aumenta su productividad ni mayores bienes de consumo que satisfagan la demanda interna y propician la sustitución de importaciones.
Claro, se podrán cerrar sectores a la importación y al mismo tiempo responder las demandas de los productores nacionales como en el caso de las manufacturas y más concretamente de los textileros y la confección, pero se da el caso que, con todo y eso, lo que circula en el mercado nacional son prendas “made in China” incluso en los grandes almacenes y en el comercio informal.
Tal vez si el señor Amador Zamora hablara de inversiones del sector público, especialmente en infraestructura, podría esperarse una dinamización de la economía al echarse a caminar diversas industrias generadoras de mano de obra, pero no hay dinero presupuestal y menos ahora que Pemex se volvió barril sin fondo, con pérdidas exorbitantes, caída en la producción y ventas así como una deuda que supera los dos billones de pesos.
Paralelamente la inversión privada continúa inhibida como lo ha estado durante los últimos seis años a causa de la incertidumbre del marco legal y porque las obras que anuncia el gobierno ya van etiquetadas para el Ejército y se deja al margen a los particulares que se han vuelto “contratistas” y aun así corren el riesgo de que no les paguen en tiempo y forma como pasa con los proveedores de la petrolera o en el Tren Maya donde Banobras debe salir al quite.
Tan es así que a pesar del aumento en el reparto de dinero gratis, el mes pasado continuó la desaceleración del empleo formal que reportó un miserable 0.2 por ciento, lo que implicó, según cifras del IMSS, la pérdida de más de 47 mil plazas para quedar su padrón en 22 millones 417 mil 668 plazas.
Con ello el empleo acumulado de enero a abril llegó a menos de 180 mil plazas, lo cual se considera como el peor desempeño desde la cresta de la pandemia en 2020.
Los expertos consideran que este hecho se deriva del escepticismo respecto al llamado Plan México donde se hacen apuestas por grandes inversiones, históricas según la 4T y el secretario de Economía Marcelo Ebrard para la realización de miles de proyectos, pero el dinero de la Iniciativa Privada no fluye, sale a cuenta gotas y se confirma que muchos de esas proyecciones vienen de años atrás, de cuando los empresarios le ofrecieron al ganso de Macuspana invertir 70 mil millones de dólares y no pusieron ni un peso, antes al contrario, vendieron, cancelaron y emigraron.
La misma cifra le ofrecieron a la actual mandataria que en sus cuentas afirma contra con una lista de proyectos por 300 mil millones de dólares, pero nadie dice cuándo fluirá esa lluvia de dinero.
Y mientras, el gobierno ahogándose en demagogia y deudas con un Pemex que todos los días pierde, con una secretaria de Energía que ni siquiera sueña como Edgar Amador y un país donde nada cuaja, ni siquiera proyectos tan viejos como el Tren México-Querétaro y otros que ejecutados y costosísimos no reportan a las arcas públicas ni un peso de utilidad.