En las grandes urbes, la movilidad se convierte en uno de los principales retos que enfrentan los habitantes día a día.
El congestionamiento vial, las largas filas de tráfico y los tiempos prolongados de traslado son situaciones comunes que afectan la calidad de vida de las personas. Ante este panorama, la implementación de segundos pisos se presenta como una solución efectiva para mejorar la circulación y facilitar el desplazamiento de los ciudadanos.
Los segundos pisos, también conocidos como vías elevadas o pasos a desnivel, son estructuras viales construidas sobre las calles principales de las ciudades, permitiendo que el tráfico fluya de manera más fluida al separar los vehículos que ingresan o salen de la urbe de aquellos que atraviesan la misma en trayectos más largos.
Esta infraestructura ha demostrado ser una alternativa eficiente para reducir los tiempos de traslado y evitar la saturación de las vías terrestres además de contribuir a la conservación del medio ambiente al descongestionar vialidades y enviar que cientos o miles de vehículos permanezcan en el tráfico quemando combustible a la atmósfera.
Una de las ventajas más destacadas de los segundos pisos es su capacidad para descongestionar el tráfico en las zonas más transitadas de las ciudades. Al proporcionar una ruta alterna y exclusiva para aquellos conductores que realizan trayectos de largo recorrido, se disminuye la cantidad de automóviles en las calles principales, lo que se traduce en una circulación más fluida y rápida para todos los usuarios de la vía.
Además, la construcción de segundos pisos contribuye a mejorar la seguridad vial al reducir el riesgo de accidentes y colisiones en las intersecciones de las calles. Al separar los flujos de tráfico y eliminar los cruces a nivel, se minimiza la probabilidad de choques entre vehículos y se garantiza un desplazamiento más seguro para los conductores, peatones y ciclistas.
Otro beneficio importante de los segundos pisos es su capacidad para optimizar el espacio urbano. En ciudades donde el suelo es escaso y la expansión horizontal está limitada, la construcción de vías elevadas aprovecha el espacio aéreo disponible sin interferir significativamente con la infraestructura existente. Esto permite una mejor planificación del desarrollo urbano y una mayor eficiencia en el uso del suelo disponible.
En México existen ejemplos de cómo los seguidos pisos han sido una solución para algunas de las ciudades más importantes del país.
Ciudad de México: El segundo Piso del Periférico, inaugurado en 2012, ha sido fundamental para aliviar el congestionamiento en una de las arterias viales más importantes de la capital mexicana.
Las ventajas han sido tantas en la capital del país, que las estructuras del segundo piso ya se extendieron prácticamente a todas las salidas carreteras de la CDMX.
Monterrey: La construcción de segundos pisos en vías como la Avenida Gonzalitos ha mejorado significativamente la fluidez del tráfico e impulsado el desarrollo urbano en la zona metropolitana.
Guadalajara: Proyectos como el Viaducto Elevado de la Calzada Lázaro Cárdenas contribuyen a descongestionar las principales avenidas de la ciudad, facilitando el desplazamiento de miles de personas diariamente.
En ese sentido, otras de las ciudades que contempla un segundo piso es Zacatecas con el proyecto Viaducto Elevado del Boulevard Adolfo López Mateos y Calzada Héroes de Chapultepec, cuya construcción beneficiará especialmente la movilidad en la capital del estado.
Dicha obra tendrá una longitud de 3.34 kilómetros, con dos carriles de circulación por sentido, para que los vehículos realicen su recorrido en el menor tiempo posible y de forma segura.