Yo Campesino / Ni pa’ dónde
- Sin inversión por pensiones, pago de deuda, programas sociales y subsidios
*Miguel A. Rocha Valencia*
Previo a las elecciones donde salió ¿victoriosa? La actual president(a), en este espacio anoté que quien obtuviera el triunfo por las buenas o las malas, se sacaría la rifa del tigre derivado del país que iban a heredar básicamente en seguridad, economía, salud y educación.
No fue difícil aseverar lo anterior al ver el país destruido y confrontado que dejaba con todo cinismo e impunidad el ganso de Macuspana y la herencia encargada a su sucesora que sólo como ella dijo, sólo esperó el trámite de la votación para declararse ¿ganadora?
Los estragos dejados por el profeta están a la vista y lejos de atemperarse en lo económico, se profundizan mientras que en seguridad el terreno es tan pantanoso que no alcanza a normalizarse con la captura de más de 11 mil criminales (generadores de violencia), decomiso de millones de huachicol, decenas de toneladas de drogas y las declaratorias de eficiencia que nos recetan todos los días en las mañaneras que, por cierto, no veo por salud mental.
Y la verdad es que la actual jefa del Ejecutivo podría hacer muchas cosas si quiera o pudiera, pero no lo hace y profundiza aun más la crisis económica, el divisionismo, los rencores sociales y las confrontaciones internacionales, donde no tiene un alfil confiable y quien ocupa el espacio se volvió un florero inservible, pero cobra como secretario de Relaciones Exteriores, por eso su desgaste directo.
En lo económico financiero, coloca sus esperanzas en lo que hagan otros, no su gobierno, pero tampoco genera las condiciones políticas ni económicas para ayudarse a sí misma, por el contrario, se hunde en el despilfarro del presupuesto en la compra del agradecimiento popular regalando dinero a diestra y siniestra o tirándolo a barriles sin fondo como Pemex, el AIFA, Mexicana, tren Maya o Dos Bocas.
Lo hace como si sobraran recursos; ahora va a regalar dinero a las personas mayores de 60 años y transfiere recursos fiscales para pagar la deuda de 500 mil millones con proveedores de Pemex, al tiempo que le perdonan por ordenes presidenciales las aportaciones por venta de hidrocarburos que irían a los estados y municipios.
Toman el dinero de los trabajadores para vivienda y las convierten en casas del bienestar para que quien sea adjudicado agradezca a la 4T el favor, como si los recursos fueran del gobierno. Es decir, la administración no hace nada, sólo vestirse de charro con los ahorros de los chambeadores.
Pero en tanto, las pensiones de quienes cotizamos, se “comieron” el 24 por ciento del gasto programable en el periodo de enero a mayo, estableciéndose un récord de 626 mil 331.6 millones de pesos, mismos a los que se deben sumar los programas sociales que andan por el mismo rango. El año pasado el gasto fue de 573 mil 702 millones.
A ello habrá qué agregar que en el primer trimestre de este año el gobierno pagó, sólo de intereses de la deuda pública 302 mil 700 millones de pesos lo cual está considerado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) como el mayor gasto del sector público federal para cubrir los intereses de su débito en los últimos 20 años.
El tema es que como aquí anotamos en otra ocasión esa cifra no sólo se va a cuadruplicar al finalizar 2025 sino que puede crecer dado el endeudamiento autorizado para el presente ejercicio y cuyo techo alcanza un billón 200 mil millones de pesos.
La misma fuente indica que mientras el gasto en pensiones y jubilaciones de enero a mayo subieron 5.1 por ciento anual, el gasto en salud cayó 10.8 por ciento al destinársele sólo 300 mil 608 millones de pesos.
En educación sucedió lo mismo con un recorte del ocho por ciento que contrajo el presupuesto al sector a apenas 400 mil 84 millones.
Esto indica que los recortes a sectores vitales como educación y salud se sacrifican con tal de apuntalar un número creciente de compras de agradecimiento popular que se pregona en todas las giras de la president(a) donde se presume el regalo de dinero a costa, como se ve, del bienestar general y por qué no, del progreso del país, porque eso implica que no queda dinero para inversión pública y eso, pega también al desestímulo de la inversión privada.
Sólo de pensiones del IMSS, ISSSTE, Pemex y CFE se calcula que este año se lleven 1.6 billones de pesos, de los cuales el 59 por ciento es del IMSS y 24 del ISSSTE, aunque en este caso, el 99 por ciento es dinero presupuestal.
Así que sigan regalando dinero, total crecerán os recortes en sectores cruciales como salud (por eso no hay medicamentos), educación, cultura y seguridad, pero sí sobrará para comprar el agradecimiento electoral.