Por: Juan Carlos Estrada
La escasez de medicamentos en el sector salud de México ha sido un tema recurrente durante la administración actual. Diversos factores han contribuido a esta problemática, que afecta a millones de ciudadanos que dependen del sistema de salud pública para recibir tratamientos esenciales. Ante ello han prevalecido las excusas al no poder solucionar el problema que aun persiste, te presento un análisis detallado basado en datos recientes y reportes oficiales.
La administración actual, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, implementó reformas significativas en el proceso de compra de medicamentos. Estas reformas incluyeron la centralización de las compras en la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), con el objetivo de reducir la corrupción y obtener mejores precios. Sin embargo, la transición ha sido lenta y ha causado interrupciones en el suministro, dejando a los enfermos sin sus medicamentos, ya que solo se logró entorpecer el fluido de medicamentos que ya se tenían contemplados en compras.
El cambio en la estrategia de compras ha generado un aumento en los trámites burocráticos. La UNOPS ha enfrentado dificultades para adaptarse al sistema mexicano, lo que ha retrasado la adquisición y distribución de medicamentos.
La pandemia ha exacerbado la situación, redirigiendo recursos y atención a la crisis sanitaria inmediata. Esto ha afectado la disponibilidad de medicamentos para otras enfermedades, ya que la demanda global de ciertos insumos médicos aumentó exponencialmente.
Según un reporte de la organización “Nosotrxs”, los pacientes con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y cáncer han sido gravemente afectados por la escasez. La falta de medicamentos interrumpe sus tratamientos, lo que puede llevar a complicaciones severas e incluso a la muerte, más bien muchos de ellos no pudieron avanzar en un tratamiento digno, y perdieron la batalla ante sus enfermedades.
Los hospitales públicos, especialmente aquellos administrados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), han reportado desabasto de medicamentos esenciales. En muchos casos, los pacientes han tenido que comprar los medicamentos por su cuenta, lo que resulta en una carga económica significativa para familias de bajos ingresos, aun cuando se tiene un pago mensual cuando son trabajadores, ya que por ley deben de estar registrados en el IMSS, sino los patrones son multados, en esa parte el IMSS es muy estricto, pero que tal para cumplir.
La falta de medicamentos ha provocado protestas de pacientes y organizaciones de la sociedad civil. Por ejemplo, el colectivo “Cero Desabasto” ha documentado más de 1,800 reportes de falta de medicamentos en los primeros seis meses de 2023. Estas protestas han aumentado la presión sobre el gobierno para solucionar la crisis.
El gobierno había anunciado diversas medidas para mitigar la escasez, incluyendo la compra emergente de medicamentos en el extranjero y la agilización de trámites para la importación. Además, se ha incrementado el presupuesto para la compra de insumos médicos, algo que aun seguimos esperando para solucionar el problema.
En respuesta a las críticas, las autoridades han prometido mayor transparencia en el proceso de adquisición y distribución de medicamentos. Se han establecido mecanismos para monitorear y reportar el desabasto en tiempo real. Aunque también se haya incluido al ejército para llegar a los espacios más retirados, esto no dio el resultado esperado.
México ha buscado apoyo de organismos internacionales y países aliados para garantizar el suministro continuo de medicamentos. Esto incluye acuerdos con laboratorios extranjeros y la cooperación con agencias internacionales de salud.
– Según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el desabasto de medicamentos ha afectado al 28% de las unidades de salud en el país.
– La Secretaría de Salud informó que en 2022 se registró un déficit del 20% en el suministro de medicamentos oncológicos.
– El IMSS y el ISSSTE reportaron un aumento del 15% en las quejas por falta de medicamentos en comparación con el año anterior.
La escasez de medicamentos en México es una crisis multifacética que requiere soluciones integrales y coordinadas. Aunque la administración actual ha tomado medidas para abordar el problema, los resultados han sido nulos y la situación sigue siendo crítica para muchos pacientes. La transparencia, la eficiencia en la administración y la colaboración internacional serán claves para superar este desafío y garantizar el derecho a la salud de todos los ciudadanos mexicanos.
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