DE FRENTE Y DE PERFIL
RAMÓN ZURITA SAHAGÚN
Cada seis años los aspirantes a ser propietarios de un nuevo partido político tienen la posibilidad de adquirirlo, mediante requisitos mínimos para ello.
Las franquicias se ofertan este mes, desde ayer hasta el último día de enero, término con el que cuentan para hacer su solicitud ante las autoridades electorales.
Se apuntan tantos para obtener el registro de un nuevo partido que pareciera que los mexicanos somos un pueblo consciente de la democracia, por lo que buscamos formar alternativas para crear nuevos partidos políticos.
Y es que las bondades del sistema político mexicano permiten que las nuevas franquicias sean adquiridas con solamente solicitar registro y después cumplir con los requisitos que habrán de analizar las autoridades para conceder un registro con la prueba de las urnas, donde los partidos tienen que cumplir con la obtención del tres por ciento de la votación total.
Antes de ello, cuando se les da la aceptación para reunir los requisitos se les solicita la realización de 20 asambleas en igual número de entidades o conseguir la firma de poco más de 250 mil empadronados, además de mostrar algunas otras características que van desde la creación de estatutos y la identificación y cartas credenciales de cada uno de los conforman el organismo político para su creación.
Ahí se detecta que la mayoría de ellos han militado en otras organizaciones políticas, lo que no es tan importante y una vez cubiertos los requisitos se les da el registro, pasado casi un año del inicio de la recolección de firmas y poco más de un año antes de los siguientes comicios.
Ya con ese registro primario se le otorgan recursos económicos provenientes del Estado para poder competir.
Como los mexicanos somos muy indolentes la cifra del tres por ciento no es tan grande si consideramos que el universo de electores es de cerca de cien millones de empadronados, de los que poco más o menos el 50 por ciento acude a sufragar, facilitando más el logro de conservar el registro.
Con todo y ello, muchos partidos que consiguen su registro condicionado al tres por ciento de votos no logran conseguirlo en su primera intentona, por lo que recurren a una nueva solicitud de registro.
Antes era mucho más fácil conseguir una franquicia política, pues el número mínimo de votos pasó del uno por ciento, a 1.50, siguiendo en 2 y 2.5, hasta consolidarse en el tres que está fijado en la actualidad.
Varios partidos perdieron su registro en el pasado como el Partido Verde, pero lo recuperaron y lo conservan hasta la actualidad. Otros más no se sobrepusieron al rechazo de los electores y jamás aparecieron de nuevo.
Fuerza Ciudadana, Liberal Mexicano, Alianza Social, Sociedad Nacionalista, México Posible, Alternativa Socialdemócrata, Nueva Alianza, Demócrata Mexicano, Democracia Social, Centro Democrático, Popular Socialista y Auténtico de la Revolución Mexicana, son partidos que existieron hace menos de 30 años algunos y 20 otros, que recibieron el rechazo de los ciudadanos en las urnas.
Ni siquiera el cambio de nombre sirvió para que un partido que pasó de ser Socialista de los Trabajadores a Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional a Partido Cardenista pudiera conservar el registro.
El PSUM, Mexicano Socialista, Revolucionario de los Trabajadores, Mexicano de los Trabajadores, son nombres que se pierden en el imaginario del pasado.
Otros más cercanos con vida efímera fueron Fuerza por México, Encuentro Social, Encuentro Solidario, Redes Progresistas por México y hasta un partido como el de la Revolución Democrática que hace 19 años se encontraron a menos de un punto porcentual de ganar la Presidencia de la República, desaparecieron de las boletas electorales.
En la actualidad son seis partidos los que tienen registro para concursar en los comicios de 2027 a nivel nacional, por lo que habrá de ver cuántos de los nuevos solicitantes logran su registro.
Email: ramonzurita44@hotmail.com
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