A partir de una amplia entrevista al general Genaro Fausto Lozano Espinoza, comandante de la Novena Región Militar –“casi se puede decir” que en Guerrero hay una cultura de la violencia, que el cultivo de amapola y mariguana en la entidad son un fenómeno cultural y que la historia de la guerrilla en el estado tiene sus raíces en el resentimiento social producto del rezago en que se encuentra la entidad, dijo–, publicada el viernes 15, hace tres días, el investigador Jorge Lofredo comparte con usted y con este escribidor apuntes o “pensamientos en voz alta” sobre el carácter ideológico de la guerrilla mexicana.
“Aceptemos por un momento que frente a un gobierno recién asumido los elementos discursivos ceden paso a los simbólicos:
“Convengamos que la idea del combate al hambre es una idea, aunque todavía idea, por lo menos seductora e innegable a ser aplicada.
“Convengamos también que la lucha contra el crimen organizado no es exclusiva de respuesta militar sino que debe alcanzar la aplicación de medidas culturales, sociales, etcétera.
“Y convengamos además que ‘lo tricolor’ es un elemento cultural que funciona en diversos niveles de adhesión y que además supera lo meramente electoral (aunque no lo político, pero eso sería tema de otra disgregación).
“Y aceptemos, por último, que el nuevo comandante militar de Guerrero, entidad madre de guerrillas de las últimas décadas (admiradas por su bravura y reprimidas por su insolencia a levantarse contra caudillos, tiranos, dictadores y toda otra calaña de autoritarismos e injusticias inimaginables), aspire como así se menciona a entender las causas de la inconformidad pero también ponga en práctica otra forma de política que no recurra al aniquilamiento de lo que lo cuestiona.
“Frente a todas estas cuestiones, ¿cómo visualiza la guerrilla la coyuntura local, regional y nacional?, ¿su marxismo alcanza para explicar la realidad?, ¿varió, o variará, esta visión o adaptará su estrategia a estos otros nuevos tiempos?
“Dejemos de lado, por un momento, la insidiosa y pretendida vinculación de grupos guerrilleros con los movimientos de autodefensa que se registran en Guerrero y Oaxaca (reitero: cuna y madre de la actual generación de guerrilleros) que mezclan sin profundizar guerrillas, movimientos ciudadanos, autodefensa, paramilitarismo, o cualquier otro fenómeno social –la mayoría de los casos ocurre porque los comentaristas que sostienen la existencia de esos ¿vínculos? reportan a corporaciones que necesitan ponerlos de relevancia para justificar represiones, demonizaciones varias o bien porque no alcanzan a considerar las consecuencias de la ausencia estatal fuera de los centros urbanos o bien por simple ignorancia–.
VUELTA AL NACIONALISMO REVOLUCIONARIO
“Todo esto nos lleva a pensar una cuestión que no es menor. La guerrilla: ¿una vuelta al nacionalismo revolucionario?
“¿Y esto por qué sucedería?:
“1) por orfandad de referencias reales por la implosión de la ex URSS y de los socialismos realmente existentes, tanto que las décadas que han pasado avejentaron los posicionamientos políticos de los grupos de izquierda y también de los clandestinos;
“2) a continuación de lo anterior pero sin abdicar del marxismo-leninismo ortodoxo, esta nueva generación de guerrilleros ha transcurrido, y transcurre, la mayor parte de su tiempo en combate contra el neoliberalismo, lo que los lleva a reivindicar al pueblo, la patria y la soberanía antes que la revolución pero sin renunciar a ella;
“3) sin hacer mayor hincapié en los actuales liderazgos latinoamericanos, no puede obviarse alguna lectura sobre los procesos que se vienen dando en América Latina, con mayor énfasis en los procesos sociales antes que sobre sus líderes (antes que idolatría, necesitan encontrar líderes propios; por lo tanto, antes que ¡Viva Chávez! corearán ¡Viva el Pueblo Venezolano! –el respeto a Chávez parte de la decisión soberana del pueblo venezolano, etcétera–), que hoy alcanzan correspondencia electoral; y
“4) la imposibilidad de llevar adelante en forma exclusiva un proyecto político y social revolucionario que obliga a la necesidad de pensar y buscar establecer alianzas (caída de liderazgos excluyentes, verdades reveladas y vanguardias infalibles) con sectores revolucionarios, con otros sectores populares y también con distintas fuerzas sociales.”
Ahí están los planteamientos de Lofredo, cofundador del Centro de Documentación de los Movimientos Armados (cedema.org). Ahora nos corresponde a nosotros darles seguimiento.
Índice Flamígero: “Al preguntarle si tiene ubicados a los grupos guerrilleros, el comandante Lozano Espinoza insistió en que ‘no le llamaría guerrilla, yo le llamo gente con la cual el Estado tiene una deuda histórica’, y dijo que como el problema de la guerrilla tiene muchos años en la entidad, ‘tenemos varios puntos perfectamente ubicados, caracterizados, pues a lo largo de tantos años en este tema hay mucha información y mucha experiencia’. Agregó que lo que esos grupos buscan son soluciones justas, porque ‘ellos tienen muy claro que la vía de la subversión, de subvertir el orden, la ley, no ha sido un camino adecuado, ha sido estéril a lo largo de los años. Es la vía de la conciliación, la vía del acuerdo, el consenso, de la participación, la que resuelve’.
Muy interesante este nuevo acercamiento al tema de la guerrilla y sus vinculaciones, queridas o no, con la coexistencia del narco tal,pobreza. Gracias