Por: Ricardo Aguirre Cuellar
Estimado amigo; el lunes en su noticiero de Radio Fórmula, Ciro Gómez Leyva entrevistó a Elena Chávez autora exitosa de El Rey del Cash sobre su nuevo libro El Gran Corruptor, y me llamo mucho la atención que la entrevista se centrara en las dudas y credibilidad de la autora, al esgrimir Ciro, que muchas de sus fuentes, que narran actos de corrupción de López, hijos y camarilla cercana, fueran anónimas lo que evidentemente- dejó entrever el entrevistador- la poca seriedad de lo narrado. Al menos para muchos lectores. Dijo.
Este argumento y discusión sobre fuentes anónimas es de larga data, pues se puede estar a favor o en contra; sin embargo la libertad de prensa moderna, basa mucha de su información delicada, en testigos que por su seguridad no están dispuestos a revelar su identidad, pues tratándose de historias de corrupción y poder es muy seguro que la integridad personal del testigo o los testigos corran o estén en riesgo inminente de conocerse la fuente de la información y que por lo mismo el periodista haciendo acopio de todas las condiciones de credibilidad recurra al anonimato, atendiendo la petición del testigo y el riesgo que podría correr y de esta forma evidenciar y denunciar los trafiques y sinvergüenzadas de los poderosos que se niegan a rendir cuentas de sus actos.
De manera que la única forma que la sociedad se entere de la farsa y trapacerías, es dándolas a conocer. Así sea apoyándose en fuentes anónimas.
¿Ahora bien, es válido y ético recurrir a fuentes anónimas? Sí. Siempre que sean imprescindibles para la historia- según el New York Times – y que cuando menos un editor conozca la identidad de la fuente, antes de la publicación.
Así entonces cubriéndose estos requisitos y lo verás de lo corroborado por otras fuentes de lo recabado, es dable su publicación.
Por contra no es moral ni ético, usar indiscriminadamente el anonimato como fuente para calumniar o denostar sujetos o entidades. Para satisfacer venganzas personales o de grupo. O para cumplir caprichos o compromisos editoriales o del poder político como suele suceder en las autocracias o las dictaduras, donde plumas dóciles publican cualquier cosa, sin más prueba que el dicho del déspota tirano, pero sin ningún contexto real.
Así entonces que se recurra a fuentes anónimas, es un recurso cuya coherencia deberá estar en curso con la realidad que se denuncia, sin crear falsos verdaderos.
Y siempre como excepción y nunca como regla.
Y una vez publicado el periodista y el medio, defender con todo la privacidad e integridad de su fuente, a menos que se ponga en riesgo la vida de alguien, con motivo del anonimato.
Sin embargo, que un periodista se convierta en abogado del diablo, como lo evidenció Gómez Leyva, deja mucho que desear, sobre todo cuando el anonimato como fuente de información es pilar y baluarte de la libertad de prensa, no digo en México sino en todo el mundo democrático.
Como ejemplo del poder de una fuente anónima, es el reportaje político más escandaloso del siglo pasado. Watergate.
Carl Berenstein y Robert Woodward periodistas del Washington Post, investigaron y debelaron el escándalo de Watergate, gracias a la información que Garganta Profunda como denominaron a su informante les dio, sobre el espionaje que el gobierno de Nixon hizo en 1972 a las oficinas centrales del Partido Demócrata en Washington, DC. Y que a la postre y ante el encubrimiento y negación de los hechos investigados por el FBI, provocaron la vergonzosa renuncia en 1974 y caída del otrora poderoso Richard M. Nixon, como Presidente de los Estados Unidos de América y que como tal, disponiendo de todos los instrumentos del poder, pensó que podía burlarse de la sociedad estadounidense y retener el poder al precio que fuera, así fuera mediante la traición, el encubrimiento y la mentira y que al verse descubierto, no le quedó de otra, que irse por la puerta trasera del basurero de la historia de aquella nación y del mundo como un presidente tramposo y traidor a las instituciones democráticas.
Por cierto 2005 Mark Felt un agente del FBI en retiro manifestó ser Garganta Profunda. Treinta y tres años de anonimato quedaron atrás. Y muchas historias.
Así entonces en los gobiernos y administraciones en general, siempre hay Gargantas Profundas, que conocen muchos entretelones del poder y que ya sea por desilusión o por ética o por venganza, están dispuestos a revelar los actos ominosos y de corrupción, de los cuales son testigos directos o indirectos, escondiendo su rostro e identidad en el anonimato. Para evitar la persecución o peor aún la muerte.
Descalificar el texto de Elena Chávez por el hecho de recurrir a testigos anónimos, es negar la existencia de la libertad de prensa y más cuando, lo que se denuncia son los actos y hechos del personaje más poderoso de este país y la forma en que los usa para hacerse y mantener el poder y que no pueden considerarse como fantasioso, facciosos o ruin, cuando diariamente vemos como desde lo más alto del poder político y sin ninguna prueba, se lanzan calumnias y amenazas, que en muchos de los casos se cumplen.
Están como ejemplos, Rosario Robles, Juan Collado, Murillo Karam, Ancira – ninguno sentenciado, por lo que impera el beneficio de Inocencia – y una infinidad de empresarios satanizandos , políticos defenestrados, así como ministros y jueces federales acusados de riqueza inexplicable y de conflicto de intereses y de ser corruptos o pertenecer a la mafia del poder cuyo único fin es, mantener sus privilegios. O periodistas incómodos señalados de carroñerismo chayotero.
Así entonces creer que Palacio Nacional es un edificio histórico pletórico de lealtades y concordia, no pasa de ser un mal chiste. Pues lo que en realidad hay, en dicho edificio, muy seguramente, un castillo de la pureza.
Donde los golpes bajos, peores instintos y las traiciones están a la orden del día.
Por lo que no es de dudarse el sin fin de historias que se cocinan adentro. Y que la deslealtad presidencial a provocado.
Por eso me llamo la atención la entrevista, que sin el mayor empacho acorraló a la entrevistada, con la descalificación del anonimato de sus fuentes; y ya veremos este miércoles cuando el enano de tapanco de Epigmenio se descosa con todo tipo de insultos y descalificaciones para la autora de El Gran Corruptor. Ante un Ciro sino complaciente si condescendiente. Ya veremos.
Entre paréntesis; muy revelador la actitud de Ciro que este martes leyó un comunicado emitido por el empresario Gerardo Pasquel, mediante el cual se dice ajeno a la trama de extorsión de uno de los hijos de López, José Ramón, y que denuncia en el libro Elena Chávez, donde da pelos y señales de cómo el vástago de López le sacó 10 millones de pesos a cambio de que su papá no lo mencione como corrupto en su show diario, al inicio de la administración; lo que según lo leído por Gómez Leyva, negó el empresario categóricamente tal situación, e incluso negó tener alguna cercanía con el Junior.
Sin embargo llama la atención, que el empresario señalara a la autora del libro, de falta de ética y de calumnia sin anunciar ningún recurso jurídico para evitar la distribución del libro o la reparación del daño por el eventual perjuicio ocasionado por la publicación a su integridad personal y de su familia. Por las mentiras en él consignadas.
Así que con tal comunicado deja más dudas que verdades categóricas negadas.
En cuanto a Ciro bueno es reflejo de cómo los medios mexicanos se alinean y se alienan al discurso del tramposo de palacio, para confundir al electorado, como lo hacen de igual forma en el tratamiento de la catástrofe de Otis y sus secuelas en el aporreado Acapulco, donde ya todo va en viento en popa y donde los noticieros solo se constriñen a informar boletines de prensa elaborados por López.
Y los habitantes del puerto. Pues al diablo.
Al cabo en diciembre les llega papá Noel. Si como no.
PD. Setecientas mil o más toneladas de basura, desechos, chatarra e infinidad animales muertos y muy seguramente de cuerpos en estado de descomposición produjo Otis y serán retirados en dos meses, dicen los inútiles e ineptos funcionarios municipales, alegando que retiran diariamente 800 tonelada de basura.
A estos sujetos no les entra la aritmética. Pues a ese ritmo y si bien les va se tardarán cuando menos dos años en limpiar la totalidad del municipio y siempre que no se genere basura nueva ya que en dicho puerto también dicho por estos engendros Acapulco antes de Otis producía 800 toneladas de contaminantes diarios.
No cabe duda Acapulco en manos de una ineptocracia corrupta y ruin.
En dos meses habrán – bajo esas expectativas- recabado cero basuras si nos atenemos que recogerán 800 toneladas de desechos generados por Otis y diariamente los acapulqueños producen 800 toneladas diarias de basura. Es decir, siempre habrá un déficit de 800 toneladas de basura sin recoger. Así de ese tamaño los cálculos de la ineptitud.
En fin, al no dimensionar el desastre puras estupideces y cuentas alegres.
Como que 35! hoteles serán reinaugurados en abril del año que entra para que se lleve a cabo el Tianguis Turístico.
Y los medios dando cuenta de que ya hay restaurantes abiertos, lo cual así parece, pero en
medio de la inmundicia y los olores fétidos que miles de toneladas de basura despiden, después de dos semanas en pudrición.
Y las enfermedades por la insalubridad. Pues a todo lo que dan.
Ojalá me equivoqué, pero el dengue y chikongunya y otras enfermedades no hagan estragos en la población. Por culpa de esta cauda de ineptos y corruptos que legitimaron el pillaje por que es cohesión social dijo la corrupta alcaldesa.
PD. Y los reportajes de los medios a las víctimas para que denuncien su condición de abandono, se acabaron.
Porque las víctimas no son ellos, sino el criminal de Palacio.
Que te parece querido amigo.
Una entrega de Latitud Megalópolis para Índice Político