Eduardo Sadot
Nos negamos a aceptar, no queremos ver, justificamos, nos resistimos a admitir que en México ¡hay un golpe de Estado legislativo! nocivo y dañino para los mexicanos, equivale al homicidio de la democracia.
En un país democrático se respeta la voluntad popular que se manifiesta en las urnas, cualquier gobierno honesto respeta lo manifestado en las urnas por el voto popular pero como ha sido documentado, si el universo de votos de ciudadanos que votaron, que participaron en le elección descontando el abstencionismo fue de 58,540,085, los votos obtenidos por la oposición incluidos los votos de movimiento ciudadano si lo consideramos oposición sumaron 22,615,566 y los votos de MORENA con sus aliados fue de 35,924,519 que sumadas las dos cifras nos da el total de votantes 58,540,085 ¿dónde quedaron los 1 millón 400 mil 144 de votos nulos? ¿A dónde se fueron?
Pero de dónde sacan que los 35,924,519 que obtuvo la alianza de MORENA en el gobierno sea igual a los 43,905,537 que compondrían el 75% de los votos que equivaldría a la mayoría calificada para poder cambiar lo que quisieran en la Constitución, si tan solo el 30% es de 17,562,o25 y la alianza opositora obtuvo 22,615,566 votos y son más que el treinta por ciento, cómo nos podrían explicar, cómo es que el partido en el gobierno tenga el control de las cámaras con menos votos, para hacer los cambios constitucionales, creo que en el rancho “la chingada” alguien se está pitorreando de todos los mexicanos, porque no sabemos hacer cuentas y ello justifica la sobre representación, pero si a ello le agregamos que en términos de senadores obviamente no les alcanzaban los números de senadores para pasar todas las reformas particularmente la judicial, entonces la única manera de alcanzarla de manera fraudulenta y corrupta fue mediante amenazas, extorciones, cohecho, sobornos a cuatro senadores, que el propio Noroña cínicamente declaró que ya tenían resuelto el tema ¡sí, con corrupción!
Y aplaudió a Adán Augusto por ser el artífice de la compra de senadores, mientras ningún mexicano “honesto” de MORENA – si es que los hay – reclamó la falta de honestidad “lema de sus principios” y guardaron silencio cómplice, cuando esas evidencias son suficientes para reconocer que han torcido la voluntad popular, que han engañado a sus mandantes, que la corrupción ha manchado la mayoría calificada, porque lleva ésa mancha de corrupción, como vicio de la voluntad ciudadana, que cínicamente no es reivindicada por la clase política de MORENA en el poder. Y no nos venga con el cuento de que ya es historia o que ya es a toro pasado.
El daño en el derecho tiene consecuencias de un delito grave y de “tracto sucesivo”. Los delitos de tracto sucesivo, para quienes no lo saben, son aquellos delitos que se repiten en el tiempo, con un mismo objetivo delictivo mientras no cesan o reintegran el daño económico no prescriben en el tiempo.
El daño, los cambios constitucionales, con vicios de origen en la conformación de la mayoría con corrupción, deslegitima su validez y su aplicación. Que en conjunto es perversión, la corrupción instrumentada por un gobierno que se dice “que no es corrupto” cómo puede sostener una relatoría de honestidad cómo pueden decir, que los cambios constitucionales que dieron al traste con los organismos constitucionales autónomos y la demolición del poder judicial son ilegítimos, cuando eso, es falta de ética, sin apego a derecho. Pero si además es consecuencia de un puñado de legisladores golpistas, que históricamente han cometido un crimen de “Lesa Patria”.
Como igual que otros mexicanos, hemos sido censurados y proscritos por personajes como Noroña y sus esbirros. No escribimos para hoy, ni solo para los lectores de éste día, escribimos para esos lectores que aún no nacen, para las nuevas generaciones de estudiosos, que dentro de unos años analizarán la historia actual y serán ellos los que calificaran a los actores de hoy que se sienten empoderados, como en su tiempo se sintieron los nazis en Alemania, inmortales como Santa Ana y Victoriano Huerta pasarán a engrosar la fila de personajes que han lesionado a la patria.
Hay que voltear a mirar detenidamente a la oposición, que sí existe, aunque pretendan minimizarla, hay que voltear a ver a los partidos políticos ¡a todos! Y desenmascarar a los que están comprados con corrupción distinguir en su comportamiento su conducta, señalar los caso de comparsa y esquirolismo, si se quiere salvar a la patria del golpe de Estado, e insistimos, acaso no es golpe de Estado modificar a la constitución como lo hicieron los nazis en la Alemania de Hitler con la desaparición de la constitución de Weimar, igual que Hugo Chávez lo hizo en 2007 en Venezuela. Es un “crimen de Lesa Patria” porque aprovechándose de la necesidad e ignorancia mediante dádivas disfrazadas de apoyos “del bienestar” han corrompido a los viejitos y la masa de ignorantes para sustituir a la democracia mexicana por la más perversa oclocracia.
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