Por Abraham Gorostieta
Cancún, Quintana Roo.- La historia criminal de Mario Villanueva salió a relucir en marzo de 1998 con el llamado “Maxiproceso”. Como enemigo era temible e implacable. Con sus fieles era generoso y hasta bondadoso. Le decían a sus espaldas “El chueco”, pero de frente siempre fue “don Mario” y con sus amigos era un tipo de palabra. Derecho hasta decir basta. Sólo que un día se le acabó la buena suerte. Un juez federal giró un centenar de órdenes de aprehensión en contra presuntos miembros y colaboradores del Cártel de Juárez, entre ellos el gobernador Mario Villanueva.
A principios de 1999 la Procuraduría General de la República ejecutó la orden que involucraba a los principales jefes del Cártel encabezado por el extinto Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”.
Mario Villanueva vivía momentos de gran esplendor. Gozaba del apoyo del presidente Carlos Salinas de Gortari y de la protección de su hermano Raúl Salinas de Gortari.
Como gobernador Villanueva gastaba cantidades millonarias en publicidad para glorificar su imagen, pero con la llegada del nuevo gobierno de Ernesto Zedillo comenzó su desgracia.
Lejos, pero muy lejos de lo que ocurría con otros gobernadores, Mario Villanueva se vanagloriaba del poder que ejercía con mano dura. Sus vínculos con Raúl Salinas de Gortari lo hacían sentirse intocable y vaya que lo era.
Tan sólo en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari 17 gobernadores fueron cesados o renunciados. Así, cayeron, entre otros: en Nuevo León, Sócrates Rizzo; en Tabasco, Salvador Neme García; en Michoacán, Luis Martínez Villicaña y Eduardo Villaseñor; en Yucatán, Víctor Cervera Pacheco; en San Luis Potosí, Fausto Zapata Loredo (quien sólo permaneció 13 días) y Gonzalo Martínez Corbalá (quien únicamente estuvo un año); Teófilo Torres Corzo (también otro año); Guillermo Cosío Vidaurri (por las explosiones del alcantarillado de Guadalajara); en Chiapas, Patrocinio González Garrido, Elmar Seltzer Marselle y Eduardo Robledo Rincón.
Mario Villanueva fanfanorreaba por su gran cercanía con el entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari. Y sobretodo con su hermano Raúl, “Mister ten percent”, como era conocido por pedir el 10 por ciento en cada negocio que el gestionaba con el Presidente.
Las cosas cambiarían drásticamente para Villanueva con la llegada de Zedillo, quien comenzó con mano dura su mandato. Le abrió un proceso y metió a la cárcel a Raúl Salinas de Gortari por el asesinato de Mario Ruiz Massieu.
Caído en desgracia
Así los Salinas cayeron en desgracia y Mario Villanueva quedó desprotegido. Fue entonces que los medios de comunicación nacionales comenzaron a presentar pruebas que lo involucraban con el narcotráfico, señalando que daba facilidades para el transporte de droga de Colombia a Estados Unidos a través de Quintana Roo.
En 1994 la PGR documentó la entrada en operación del cártel de Amado Carrillo Fuentes “El señor de los cielos” en el estado, ese mismo año Villanueva se habría coludido con la organización de Carrillo Fuentes.
Fue la propia investigación difundida por la PGR la que afirma que Villanueva Madrid recibió entre 400 mil y 500 mil dólares por permitir la libre manipulación de cargamentos de droga en la entidad. El contubernio habría durado de 1994 a 1999, años en que la fortuna del mandatario se “volvió sospechosa” para las autoridades. La PGR aseguró que el entonces gobernador, manejó cuentas en bancos de Estados Unidos, Suiza, Panamá y Bahamas.
Villanueva siempre negó los cargos, pero desde el Gobierno Federal se iniciaron investigaciones llegando incluso a interrogarlo en el Palacio de Gobierno de Chetumal.
Ante las pruebas encontradas por la PGR, todo hacía suponer la detención de Villanueva en el momento en que entregara el cargo de Gobernador a su sucesor Joaquín Hendricks Díaz, el 5 de abril de 1999.
Pero Mario Villanueva desapareció dos días antes, llegando incluso a estar ausente en la ceremonia de transmisión de poderes. Permaneció prófugo de la justicia dos años, hasta que finalmente fue capturado el 24 de mayo de 2001 en Cancún en la región de Alfredo V. Bonfil.
Villanueva Madrid enfrenta una sentencia por el proceso penal 101/2003 en el que es acusado de los delitos de delincuencia organizada, asociación delictuosa e intimidación, por lo que habrá de cumplir con una sentencia que como mínimo establecía 22 años en prisión.
La justicia mexicana lo mantuvo preso en la Cárcel del Altiplano en Almoloya de Juárez y luego lo trasladó al Reclusorio Norte en la capital mexicana. Inicialmente un juez lo sentenció en 2008 a 36 años con 9 meses de cárcel. El 8 de mayo del 2010 salió de la cárcel mexicana para ser entregado en el aeropuerto de Toluca a la justicia estadounidense en un proceso de extradición ordenado por el juez Víctor Marrero, de la Corte del Segundo Distrito Sur de Nueva York, para cumplir una condena de 131 meses tiempo que podría reducirse considerando que tenga buena conducta en la prisión de Lexington Kentucky por los delitos de narcotráfico y la lavado de dinero.
Las autoridades en Estados Unidos lo acusaron de haber aceptado millones de dólares en sobornos por parte del cártel de Juárez a cambio de facilitar la exportación de 200 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos. Villanueva Madrid enfrentaría una sentencia mínima de 10 años y una máxima de cadena perpetua por los cargos de tráfico de drogas, y un mínimo de 20 años por cada una de las 14 acusaciones que enfrentaba por lavado de dinero.
Sólo y sin los apoyos de sus protectores políticos, Mario Villanueva enfrentó el proceso penal en su contra. El exgobernador cumplió una condena en prisión de 113 meses por el delito de lavado de dinero en el país norteamericano, impuesta por la Corte Federal de Distrito para el Distrito Sur de Nueva York.
En paralelo, Raúl Salinas de Gortari después de 10 años en la cárcel salía libre, sin que se probara su autoría en el asesinato de su cuñado Mario Ruiz Massieu. A finales del gobierno de Vicente Fox y ya en el mandato de Enrique Peña Nieto el juez XIII de Distrito en Materia Penal exoneraba al hermano incómodo de Salinas. El 19 de julio de 2013 la PGR desistía al no poder lograr acreditar la procedencia ilícita de sus bienes. Ese mismo año la revista Forbes a través de una encuesta de percepción ubicó a Raúl Salinas como una de las “10 Personas más corruptas en México”.
Se declara culpable de lavado de dinero
Mientras el calvario para Mario Villanueva continuaba después de que el gobierno del presidente Ernesto Zedillo se había comprometido a terminar con los políticos intocables. Así en el mandato de también fueron renunciados los gobernadores de Morelos, Jorge Carrillo Olea y Jorge Morales Barud; el de Guerrero, Rubén Figueroa Alcocer, debido a la matanza de Aguas Blancas, y Julio César Luis Ferro, en 1998 después de la masacre de Acteal.
Villanueva estuvo seis años y siete meses encarcelado en Estados Unidos, pero un juez decidió concederle la libertad al considerar su buena conducta y los nueve años pasados en una prisión de México.
Durante su proceso en Estados Unidos, la corte del distrito de Manhattan, N.Y., le otorgó el acceso al expediente para que analizara y tradujera los cientos de libros de pruebas así como grabaciones de voz que se le hicieron cuando fue gobernador del Estado de Quintana Roo.
La demanda firmada por el abogado James B. Comey, en representación del gobierno de americano, estableció que Mario Villanueva Madrid y su hijo Luis Ernesto Villanueva Tenorio y la Sra. Consuelo Márquez participaron en lavado de dinero en instituciones financieras de los Estados Unidos, y realizaron movimientos ilegales por cerca 30 millones de dólares los cuales insertaron en el sistema financiero de ese país de manera fraudulenta.
El exgobernador Villanueva se declaró culpable ante la Corte Americana el 2 de agosto de 2012: “De 1993 al año 2001 participé en una conspiración para organizar transacciones financieras, sabiendo que se trataba del producto de una actividad ilícita, para ocultar el carácter y el origen de ese producto”, declaró ante el juez de la causa Víctor Marrero.
Así lo difundió el diario Reforma, El Universal (http://www.eluniversal.com.mx/notas/862491.html) y la revista Proceso. De acuerdo con la carpeta de investigación, las autoridades de EU aseguraron 19 millones de dólares de Mario Villanueva, producto de actividades ilícitas.
De acuerdo con la revista Contralínea, Mario Villanueva, utilizó el sistema financiero mexicano, para lavar al menos 100 millones de dólares, mismos que utilizó en complicidad con el ex alcalde de Cancún, Rafael Lara y el ex Secretario de Finanzas, Chejin Pulido. Este último, Testigo protegido de la DEA.
Para evitar que esos fondos fueran rastreados y se localizara su origen ilícito, tuvieron la asistencia de Consuelo Márquez que, en su calidad de representante registrada de Serfin Securities y Lehman Brothers, coordinó el establecimiento de esas cuentas off shore.
Algunas cuentas estaban a nombre de Carlos Patiño, Brígida Patiño y Felipe Patiño, que Consuelo Márquez abrió utilizando información falsa de los beneficiarios. Abrió otra cuenta en Banamex, Inc, en Nueva York, a nombre de Lehman Brothers Private Clients Services, sin conocimiento de Lehman Brothers. Otra más, abierta en esa firma, a nombre de Bank One Investment Management and Trust Group, que utilizó Consuelo Márquez para depositar los recursos procedentes del narcotráfico como una cuenta temporal antes de transferir sus fondos a otras cuentas.
Después de cumplir su sentencia
En junio de 2013 un juez de Nueva York sentenció a Mario Villanueva a pasar 11 años en prisión. Lo culparon de confabularse para importar cientos de toneladas de cocaína y de lavar millones de dólares en sobornos. Mario Villanueva se declaró culpable del delito de lavado de dinero. La fiscalía de Manhattan, de Nueva York le retiró 13 de los 14 cargos por los que lo acusaba.
Pidió el arresto domiciliario
En México, en contra de Mario Villanueva Madrid está pendiente una Sentencia Condenatoria emitida, en segunda instancia, dentro del proceso penal 101/2003 del Juzgado Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México.
Según el juicio radicado en el Juzgado Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, Villanueva, también fue acusado del delito contra la salud, sin embargo, en 2007, se le dictó sentencia absolutoria por este delito en particular.
Después de cumplir su condena en Estados Unidos, acabado políticamente y enfermo Mario Villanueva fue liberado a mediados de enero de 2017 y trasladado a México por autoridades migratorias de Estados Unidos que repatriaron a Villanueva, quien fue recibido en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por personal de la Agencia de Investigación Criminal, adscrito a Interpol México, y del Instituto Nacional de Migración.
Tan pronto pisó territorio mexicano Mario Villanueva Madrid fue trasladado al Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial ubicado en el municipio de Ayala, Morelos.
Entonces Mario Villanueva movió las pocas influencias que tenía. Le pidió a un periodista abogar por él y este le dio focos y cámara a nivel nacional. Mario Villanueva, en entrevista con Ciro Gómez Leyva pedía pasar el resto de su condena en prisión domiciliaria.
Villanueva no cumple con los requisitos para obtener este beneficio, sin embargo fue trasladado a Quintana Roo al penal de Chetumal. De cumplirse la pena, el exgobernador debería cumplir su pena y salir de prisión a los 91 años de edad.
Pero don Mario apeló a la misma suerte con la que corrió el narcotraficante Ernesto Fonseca Carrillo “Don Neto” quien salió de la cárcel a los 86 años de edad al terminar su sentencia de 40 años y por motivos de salud.
Lo mandan a casita, sólo falta permiso de Juez
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a través de una rueda de prensa informó que el exgobernador Mario Villanueva Madrid cumple con todos los requisitos de ley para recibir el beneficio de prisión domiciliaria.
La funcionaria explicó que fueron tres requisitos los que se revisaron y se constató que, el exgobernador acusado de narcotráfico, cumple: tiene más de 70 años, salud precaria, y no representa peligro público, indicó la funcionaria federal. Por ello, únicamente falta que un juez resuelva su asunto a favor.
“El hombre tiene casi 20 años privado de su libertad, estuvo incluso en prisión en Estados Unidos; tiene los requisitos de ley para acabar de cumplir lo que falta de su condena en prisión domiciliaria”, mencionó.
La Cuarta Transformación ya le hizo “justicia” a Mario Villanueva.