Por José Antonio Chávez
Desde luego que la política no es una cosa ligera que pueda aprenderse de la noche a la mañana solo por el hecho de alcanzar un alto cargo, ya sea por el influyentismo, o un golpe de suerte.
Presidir a una agrupación, ya sea civil, empresarial o política no debe de significar nunca el pensar o decidir por todos sus integrantes.
Por el contrario, supone una altísima responsabilidad que conlleva la obligación de escuchar a todos y cada uno de sus miembros; para después expresar el sentir de la mayoría del grupo.
Y en ese sentido, es natural que el liderazgo se oficializa con un nombramiento, pero se reafirma con acciones.
Ese modelo es lo mismo que aplica en una empresa, en una institución, en la geopolítica o en cualquier escuela de primaria. Pero esa enseñanza básica parece que le pasó de noche a la soberbia chihuahuense, líder de los presidentes de los denominados organismos locales electorales los OPLES, Yanko Durán Prieto.
La funcionaria, obviamente con ínfulas de mandamás en el “OPLE” de Chihuahua, su entidad sede, se le otorgó el privilegio de presidir la agrupación de 32 presidentes de organismos electorales, además de las entidades autónomas con la muy alta encomienda de organizar los comicios, incluidos los de 2024, posiblemente los más importantes de la historia de este país y de velar por los intereses del órgano electoral autónomo.
Esa tarea conlleva el compromiso de liderear a los demás OPLES del país y puso en sus manos la responsabilidad de salvaguardar su autonomía, su fortaleza y su resiliencia, papel que, en términos de influencia, es tan importante como el de Guadalupe Taddei, la presidenta del INE.
Sin embargo, a la señora Durán Prieto se le ocurrió que bien podría brillar más en la constelación política, interpretando, a su entender, los designios de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde. Pero en su infinita candidez, lo único que logró fue meter al gobierno federal en un aprieto mayúsculo.
Le cuento que hace por poco más de dos semanas, la señora Durán acudió al informe de labores de la directora de Talleres Gráficos de la Nación, institución que celebraba 140 años de su fundación.
En ese evento participaron la directora de la imprenta nacional, Maribel Aguilar, la encargada de la política interna del país; así como la sonorense sustituta de Lorenzo Córdova, Guadalupe Taddei.
Desde luego que la señora Durán no desaprovechó ese evento de carácter técnico – administrativo como una magnífica oportunidad para promover su incipiente carrera política, en una clara estrategia de “quedar bien” parada ante quien evidentemente considera sus jefas en el gobierno federal y desmarcarse de las bien conocidas posiciones de gobierno y de ideología que enarbola la Gobernadora Maru Campos, de origen panista.
Bueno, la encargada que tiene ante todo la responsabilidad de defender los intereses y autonomía del Instituto Electoral del Estado, tomó la iniciativa de interpretar a su sabio entender como una verdadera revelación lo escuchado en los discursos de las altas funcionarias citadas.
Y por qué no, en mensajes de Whatsapp enviados a sus colegas presidentes de los OPLES, los que posteriormente fueron reforzados con llamadas telefónicas, mandó la instrucción de que todas las boletas electorales de los estados para los comicios locales del próximo año, se le dieran a maquilar a Talleres Gráficos.
Desde luego que fue un yerro garrafal, porque no solamente se le pasó de noche la autonomía de dichos organismos sino que también prestó oídos sordos a lo que la directora de Talleres Gráficos ha reconocido abiertamente, que Talleres Gráficos no tiene la capacidad de imprimir los casi 540 millones de boletas en tan solo un mes y medio.
En consecuencia, está más que claro y necesario que los OPLES contraten la impresión de sus boletas con empresas certificadas y con capacidad suficiente para la hechura de documentos de alta seguridad, cuidando la seguridad y legitimidad de los procesos de adquisición.
Esa instrucción de la mandamás de las 32 OPLES del país, como “quedabien”, terminó mal, pues no solamente sus colegas de distintos estados se rebelaron ante tamaño despropósito, sino que también Guadalupe Taddei del INE y María Luisa Alcalde de Gobernación, pusieron el grito en el cielo ante el mal manejo del asunto.
Dicen los que saben que una elección tan importante y significativa del 2024, será algo de la mayor trascendencia y no se presta para vulnerarla con ocurrencias de una persona con intereses y ambiciones ajenos a los de la colectividad.
Tal por eso, al darse cuenta de su garrafal error, Yanko, en su infinita inocencia, pidió a sus colegas que “borraran” los textos de Whats, obviamente no todos hicieron caso.
Saben que lo que se publica en la red y en el ánimo de las personas, difícilmente se borra, y la también abogada Durán, con esta mala decisión, cayo en el noviciado y en consecuencia fue desacreditada y exhibida. La elección del 2024 es algo serio y de altura, no apta para funcionarios sin estatura de la administración pública, ni para aficionados o para querer experimentar. La impresión, sin duda está en riesgo.
Jachavez77@yahoo.com