Desde Nueva York
20/08/2012 – 02:09
Por: Rubén Cazalet
Del oro olímpico a las agresiones antiinmigrantes en Arizona y NebraskaSin coalición, la nueva administración advierte una tarde oscuraMientras la paisanada salió a festejar el triunfo del equipo olímpico mexicano a las calles de Brooklyn, el Bronx y Manhattan; los gobernadores de Arizona, Jan Brewer, y de Nebraska Dave Heineman, desafiaron la orden presidencial, que legaliza y difiere el status migratorio de aquellos menores a treinta años que arribaron al país en calidad de no documentados.
Jan Brewer, en franca rebeldía en contra del presidente Barak Obama, lo acusa de que la orden ejecutiva es simple maniobra electoral. Probablemente la gobernadora tenga razón al respecto, sin embargo, resulta incomprensible les quite a quienes se están legalizando temporalmente, a sabiendas que no es el camino a la ciudadanía, la posibilidad de obtener licencia de conducir.En pocas palabras, les canceló la posibilidad de movilidad en un estado como Arizona que sin vehículo la vida es simplemente imposible. El transporte público, escaso, lento, y corto de rutas. Para agravar lo anterior, prohibió a cualquier institución de enseñanza a otorgarles a estos hijos del Dream Act, cualquier apoyo financiero bajo las leyes del estado. Las iniciativas son un doble golpe a estos jóvenes inmigrantes, y para la orden ejecutiva de Obama es una clara demostración de las limitaciones legales que conlleva. Dave Heineman, republicano, fue más lejos. “El programa de acción diferida que autoriza a inmigrantes no documentados a trabajar legalmente no los hace ciudadanos legales. El estado de Nebraska continuará la práctica de no expedir licencias de conducir, ni otorgar ningún beneficio público ni de asistencia social a inmigrantes ilegales, a menos, que se expida un estatuto al respecto.”Ambas reacciones son el reflejo de una sociedad polarizada, desencantada de sus gobernantes, agobiados por el día a día, sin interés en la política. Es un hecho que la campaña presidencial sacó a relucir el racismo contenido desde que Barack Obama fue elegido presidente.Otro síntoma, de descomposición, lo marca la serie de sucesos recientes en donde mueren inocentes por la venta galopante de armas. Ninguno de ambos candidatos se atreve a tocar el tema.La segunda enmienda a la Constitución, que otorga el derecho a los ciudadanos a poseer armas, promulgada en 1791, cabalga campante. El motivo entonces, lo derivó la independencia de la Gran Bretaña, más la necesidad de defensa personal en un país agreste.Vaya balde de agua fría a los inmigrantes no documentados en general, en el caso de los de allende del Bravo, el éxtasis del triunfo olímpico les duró poco, sin descontar la derrota de la selección nacional ante Estados Unidos.Ni aquí, ni allá, la traen de su lado los mexicanos.Allá a la espera del milagro.El estado de las cosas se enmendará.Cualquier nueva acción acusa remedio, después de 6 terroríficos años de poder desbordado, por el recién quincuagenario, quien no le atinó ni al Melate, con su simple ausencia de Los Pinos 110 millones de mexicanos suspirarán de alivio. El PRI, no resolverá absolutamente nada, remará para su molino.No existe el nuevo PRI, solo seres artificiales para ganar votos.Solo un gobierno de coalición, representativo de las 3 corrientes partidistas con capacidad de gestión, de profundo entendimiento de las aspiraciones de lo mexicanos, con el valor de gobernar en beneficio de todos y no de unos cuantos, salvará la tarde.Como no sucederá, queda el recurso de reclamo a las cámaras, y si no…¿Qué?.. A morder polvo 6 años más.