homopolíticus
- Perdió Tras el Acarreo a Mamá, Esposa e Hijos
El horror de Jalisco y Tamaulipas no le es ajeno a Morelos, estado donde se descubrió —«Todo está en la prensa», dice Manuel Buendía [†]— un centro de tortura y enterramiento al servicio de grupos criminales.
Fue en la municipalidad de Yautepec, tres años atrás, donde de acuerdo a datos extraoficiales, se habrían encontrado 13 cuerpos. Para la oficina encargada de procurar justicia, que inició y abandonó las investigaciones en 2022, no se encontraron indicios de cuerpos inhumados.
Lo mismo se dijo de la jalisciense comunidad de Teuchitlán, donde la autoridad estatal intervino el predio, hizo supuestamente detenciones de las que no se tiene registro, para después abandonar las investigaciones. En 2024 el gobierno federal declaró saber del rancho de reclutamiento y exterminio, en el que incluso hizo detenciones, pero no hizo más. Hace días se encontraron 200 pares de zapatos y ropa de las víctimas.
Horas después del descubrimiento en Jalisco, en Tamaulipas se encontraron restos humanos en un predio de al menos 14 puntos de incineración y entierro de personas. Al lugar también acudieron autoridades a investigar, pero abandonaron los trabajos hace por lo menos dos años. En el estado de Morelos pudo haber ocurrido lo mismo, abandonando las investigaciones…
Más de dos mil personas desaparecidas se cuentan en Morelos, estado donde los 12 años últimos los trabajos institucionales de búsqueda fueron inoperantes, sea por desinterés, sea por indolencia, porque recursos materiales, humanos y financieros los hubo. No resultaría ocioso, de haber voluntad gubernativa, reabrir el expediente y reanudar las investigaciones para evitar caer en el delito de prevaricato.
letraschiquitas
‘El muchacho alegre’ dejó de serlo. Vicente Pineda perdió a mamá, esposa e hijos en el accidente carreteril de la Ciudad de México a Oaxaca, tras la fiesta presidencial del domingo último en Plaza de la Constitución***. Tan dados todo este tiempo a reformar la Constitución, los dirigentes camerales Adán Augusto López y Ricardo Monreal, si ellos mandan, debían legislar para prohibir el criminal acarreo de personas***. Se dijo tranquilo, pero enojo y ansiedad lo delataron. Cuauhtémoc Blanco masticaba goma a toda prisa en el salón de sesiones, sin voltear a ver a su líder Monreal y encaró a reporteros camino a su oficina, acompañado de su exdiputada Érika Gordillo***. Recibí los libros De AMLO a Sheinbaum del periodista Sergio Negrete Cárdenas, y El poder de las palabras de Mariano Sigman, y lo agradezco.