Sinceramente espero que el gobierno federal cuente también con el Plan C, porque creo que el B tampoco será el definitivo.
El empuje a las reformas estructurales –iniciativas casi en su totalidad de la administración federal peñista–, no han sido suficientes para el despeje tan esperado y el crecimiento de la economía nacional.
Ya desde hace meses en la práctica y apenas dos semanas en la estadística, la realidad no dio para más a los grandes estrategas de la economía nacional que nada más no marcha con todo y que nos pidan paciencia porque el segundo semestre del 2014, será –dicen ellos–, el del inicio del crecimiento nacional en múltiples aspectos.
Mal está la cosa, que incluso aquellos que aplaudían a Enrique Peña Nieto desde el extranjero, ya advierten que terminó el mexican moment y que incluso las políticas económicas están fallando.
De las loas del “Saving Mexico” del New York Times y otras publicaciones de la prensa internacional no queda nada, es más; no han pasado por alto criticar el Plan A de las iniciativas de Peña Nieto y claro, en México le llueven críticas bastante fuertes.
Pero en la agenda doméstica, Peña Nieto se ha cubierto tan bien, que no es ninguna coincidencia de agenda de trabajo, el que su cercanísimo y secretario de Hacienda, Luis Videgaray, no haya salido a dar la cara al momento de anunciar que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), se ajusta para este año a la baja. Muy lejos de aquel 5% que Peña prometió. Sin olvidar que Videgaray sí concedió entrevistas a apenas dos medios informativos, entre los casi trescientos que generan noticia en este país.
Y si alguien revisa: Peña Nieto no ha salido a dar la cara por ningún lado respecto al terrible fracaso de sus políticas económicas. Ni por Twitter se le ha visto una sola mención.
El Plan B del Ejecutivo, empero, está cifrado por el momento en el papel que la selección mexicana de fútbol desempeñe en el Mundial de Brasil 2014. Pero no tanto por su calidad y resultado de juego –porque al respecto, todos los mexicanos a querer o no sabemos cuál será el desenlace. Quizá por uno que otro chisme que por ahí generen extra cancha los seleccionados nacionales, o hasta quienes cubrirán el evento deportivo.
Pero con todo, el Plan B, es perentorio y volver a la realidad luego de terminado el Mundial de Brasil, podrá ser aún más fuerte y terrible que la que se vive tras comprobar el fiasco del Plan A.
Acta Divina…“Salgan a ganar, a poner en alto el nombre de México”, pidió el presidente Enrique Peña Nieto a la selección mexicana de fútbol, rumbo al Mundial de Brasil.
Para advertir… Muchos ya vamos por el Plan Z doméstico. ¿Y luego?
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y nuestros politicos cuando iran a poner en alto el nombre de Mexico? xq siempre andamos por los sotanos, ah bueno excepcion hecha del alto rating en corrupcion, o sease, ladrones !!!!!