R Á F A G A
- Febrero Loco y Muchos, Otro Poco
- A Cumplir Con Los Tamales y El Atole
- La Constitución, El Ejército y La Bandera
- ¿Habrá Nueva Carta Magna en Este Sexenio?
JORGE HERRERA VALENZUELA
Abrazo Solidario Para Mi Amigo Teodoro Rentería Arróyave
Este miércoles comenzamos el mes más corto del Calendario Gregoriano y que en este 2023, el segundo mes del año queda cuadrado con 4 domingos e igual número de días lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábado. Dicen que se repetirá dentro de varios siglos.
¿Usted sabe por qué se afirma “febrero loco”?
Me avisa si encuentra el dato, por favor. Advierto que tengo una versión relacionada con el clima. La segunda parte del refrán popular incluye al mes de marzo.
Otro dato: en este 2023 solo habrá un Martes 13 y será en junio.
Antes de entrar a los comentarios, les hago saber que en este “mes loco” aparecen programados “dos puentes”. Como el aniversario de la Constitución “cae” en domingo, el lunes no hay labores oficiales. El viernes 24 recordaremos el Día de la Bandera, por eso y porque hay Consejo Técnico en las escuelas de gobierno, se cierran las puertas a la niñez.
LA TRADICIÓN DE LOS TAMALES
Mañana, jueves 2, Día de la Candelaria y el final de los festejos navideños, los que “sacaron muñequito” en la Rosca de Reyes, tendrán que invitar los tamales y el atole. “Levantan al Niño Dios” que arrullaron la Nochebuena. “Los padrinos” del Niño Jesús son “compadres” de los que llevaron la rosca.
Bueno, ¿cuándo y dónde surgió esta fiesta, considerada como una tradición en México? La festividad religiosa data de la época de los aztecas que anualmente ofrecían en febrero, al iniciarse las siembras, un tributo a sus dioses Tláloc, Quetzalcóatl y Chalchiuhtlicue. Hacían tamales y consideraban que el maíz era el que daba vida.
A la llegada Tenochtitlán los frailes franciscanos iniciaron su labor evangelizadora, respetando la tradición de los hombres de los nativos, pero, al mismo tiempo, introdujeron las costumbres religiosas y ello incluía la Fiesta de las Candelas, la luz de las velas, luces ardientes y amorosas.
Nos trasladaron lo que los europeos hacían en la Edad Media (de la caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476 antes de Cristo) al descubrimiento de América, en 1492). Empezó la era de consumir tamales, envueltos en hojas de maíz. Hoy los hay de variados estilos y contenidos, así como cubiertos con hojas de plátano.
En el poblado de Santiago Acauato, municipio de Apatzingán, Michoacán, en lugar de tamales hacen “achicaladitos” que son plátanos deshidratados cocidos con miel de piloncillo
En el Siglo IV (1500) los romanos comenzaron la elaboración de un pan redondo, con vacío al centro. A la que introducían un haba. La ofrecían al dios Saturno. La llamaron “rosca de reyes” o “rosca del rey haba” y quien la “ganaba”, era declarado rey. Después la rosca entró a los actos religiosos en España y Francia. Los evangelizadores nos la trajeron, pero aquí se puso “un muñequito” de porcelana, hoy es de plástico.
Leí que el muñequito escondido en la rosca es parte de la Sagrada Familia. Con ese agregado al pan, se recuerda que el rey Herodes ordenó la matanza de niños menores de dos años (Día de los Inocentes) por lo que María y José huyeron a Egipto para evitar que Jesucristo fuera sacrificado y lo mantuvieron escondido.
166 AÑOS DE CONSTITUCIONALISMO
El próximo domingo los mexicanos estaremos recordando que, ante el mundo, se aprobaron dos documentos esenciales para el marco jurídico de un País progresista. El de 1857 tuvo como escenario uno de los recintos de Palacio Nacional, en tanto que en el Teatro Iturbide, hoy Teatro de la República, en Querétaro, fue proclamada, en 1917, la más avanzada Constitución Política.
Hay un dicho popular, originado en la Biblia, en el sentido de que “Nadie es Profeta en su Tierra”. Nuestra Constitución del 57 fue blanco de ataques, ahí sí había conservadores de verdad. Inclusive el Papa Pío IX, conocido como el Papa Nono, no hizo buenos comentarios hacia el texto redactado, discutido y aprobado por Ponciano Arriaga, Guillermo Prieto, los hermanos Valentín y Benjamín Gómez Farías y Francisco Zarco, entre otros. Sin embargo fue consolidada durante el gobierno del ilustre oaxaqueño Benito Juárez. Los días de gloria con las Leyes de Reforma, asientan los cronistas.
La del 1917 fue producto de las acciones emprendidas después del Movimiento Armado de 1910 y tuvo como resultado un extraodinario trabajo en el orden social, sembrando un futuro promisorio. La Constitución Política de Heriberto Jara, Francisco J. Múgica, Cándido Aguilar, Alberto Terrones Benítez. Cierto que lleva muchas reformas, pero no como las que a partir de diciembre de 2018 se han impulsado, como fue la primera para reformar un artículo constitucional y permitir que un no nacido en México sea el director general del Fondo de Cultura Económica.
Por cierto en el último día de enero, en 1824, se promulgó el Acta Constitutiva de la Nación Mexicana. El país adoptó la forma de República, Representativa, Popular y Federal. Hace 198 años.
DÍA DEL EJÉRCITO MEXICANO
Hasta el año de 1950 celebramos el Día del Soldado, recordando el acto heroico del soldado Damián Carmona, a quien le estalló una granada cuando estaba de guardia en el pórtico de su cuartel, en Querétaro, durante la invasión francesa. Damián sufrió la pérdida de su rifle, permaneciendo en posición de firmes, gritó; “Cabo de Guardia, ¡estoy desarmado!
En 1932, por decreto presidencial, para rendir honores al indígena quachichil Damián Carmona Ortiz, se declaró Día del Soldado. Actualmente el poblado y el municipio donde nació este soldado, es conocido como Mixquitic de Carmona, San Luis Potosí. Se han erigido varios monumentos y el nombre de Damián Carmona se impuso a algunas calles y en la Ciudad de México hay una colonia.
El presidente Miguel Alemán Valdés decretó cambiar la fecha y la denominación para dar paso al Día del Ejército. Ahora es el 19 de febrero la festividad militar, en recuerdo al surgimiento del Ejército Constitucionalista, cuyo primer jefe fue Venustiano Carranza, después de proclamar el Plan de Guadalupe que desconoció al gobierno del usurpador Victoriano Huerta.
En los tres últimos sexenios los elementos del Ejército Mexicano, la institución oficial más respetable y respetada del País, realizan labores de policías, para lo cual no fue creado. Lo peor es que desde diciembre de 2018 y hasta la fecha las tareas militares se transformaron no solo en labores policíacas, sino en encargados de aeropuertos, de aduanas, de servidores en misiones civiles, trabajan de albañiles y hasta son empresarios aéreos. El gobierno del tabasqueño faltó a su promesa de regresar a los soldados a sus cuarteles.
UN PROFESOR Y LA BANDERA
Otra fecha patriótica es la que tendremos el viernes 24 de este febrero. Día de la Bandera, cuyo primer monumento y asta datan de 1940, se encuentran a la entrada de la ciudad de Toluca, capital del Estado de México. Como se sabe, en 1821, un sastre guerrerense nos heredó la primera bandera tricolor, la hizo en su taller de Iguala, Guerrero, a solicitud de Agustín de Iturbide.
Desde su confección, la bandera tuvo tres lienzos de colores muy representativos. El verde, simbolizando la Independencia; el blanco, la religión católica; el rojo, la unión de europeos y americanos. Hay una amplia historia de nuestro lábaro patrio en cuanto a la colocación de los lienzos y las figuras del águila. El Congreso en 1823 aprobó que la tricolor fuese la bandera oficial de los Estados Unidos Mexicanos.
El profesor Benito Ricardo Ramírez Espíndola inició el homenaje a la bandera, montando una guardia frente a la bandera. Lo hizo el 24 de febrero de 1935. No supe el sitio donde ocurrió, pero tal vez fue en la Sucursal Merced del Banco de México, donde el profesor trabajaba. Junto con el reportero Rafael Pérez Martín del Campo, del diario La Prensa, promovieron el evento y en 1940 el presidente Lázaro Cárdenas firmó el decreto correspondiente.
¿SE LE OCURRIRÁ?
A nadie debe extrañar que en el sexenio único que estamos viviendo, donde se todo se desarrolla en una verborrea sin límite y de “ocurrencias mañaneras”, el próximo domingo escuchemos (desde Querétaro) el anuncio de la convocatoria para celebrar un Congreso Constituyente para dar paso a una “nueva” Constitución Política y acabar con los fraudes electorales.
Por ahora, dos tabasqueños han ordenado, sí ordenado, a sus vasallos en el Congreso de la Unión que “descuarticen” al INE. El que vive en Palacio Nacional, si pagar renta mensual, y el que cree tener espolones para gallo y trabaja en Gobernación, se olvidan que el actual grupo de consejeros electorales, incluido el superatacado Lorenzo Córdova, avalaron el rotundo triunfo del candidato presidencial que tardó 18 años en obtenerlo.
En las elecciones de gobernadores y de presidentes municipales, realizadas en el presente sexenio, no se ha denunciado un solo fraude. ¿Dónde están las pruebas de recientes fraudes electorales?
Se olvidan que en el equipo del tabasqueño sigue vivo el que fue Secretario de Gobernación, al que se le cayó el sistema y anuló la victoria del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Es el impoluto titular de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett Díaz.
Al concluir este comentario periodístico llegó a mis oídos que el Presidente de México dijo tener un nuevo adversario, un mexicano que, según el tanbaqueño, no quiere la transformación: Cuauhtémoc Cárdenas,
Cuidado que hay otros como febrero loco, ¡aunque no seamos pocos!
jherrerav@live.com.mx