Yo Campesino / Con la vara que mides…
• Ganso acumula delitos que deberá pagar ¡Con su propia ley!
Miguel A. Rocha Valencia
Como se ven las cosas, el machuchón de Palacio Nacional, “plancha” la permanencia de su proyecto por la vía de la fuerza. Por un lado, le da “todo” a las Fuerzas Armadas, incluyendo la concesión de construcción y administración del aeropuerto de Santa Lucía por 50 años, las aduanas y obra pública con presupuesto federal, además de miles de millones para modernizar equipos y armamento.
Le suma un apéndice de 100 mil tropas con la Guardia Nacional, les da nuevas casas y negocios.
Por el otro lado, defiende y apapacha al crimen organizado, al que “agradece” el asesinato de “sólo” 97 mil mexicanos en 32 meses; les libera capos y evita perseguir a los jefazos.
Bueno, ya hasta planea sacar de la cárcel a los “jefes” fundadores de los cárteles, especialmente de Sinaloa y regaña a las comunidades que se quejan de ser secuestradas por los hampones.
Más aun, los deja despacharse impunemente en materia electoral para secuestrar candidatos y activistas opositores, a funcionarios de casilla y aplaude a gobernadores, alcaldes y legisladores propuestos o apoyados por los delincuentes de manera abierta, cínica y a la luz del día.
A cambio, reinicia la cacería feroz (aquí la anunciamos) contra medios advirtiendo que los dos de mayor circulación dejarán de imprimirse, se lanza con todo para doblegar, encarcelar o al menos desprestigiar a rivales políticos que le hacen sombra o se la deben como Ricardo Anaya, recrudece la andanada de insultos a los consejeros del INE y Poder Judicial, muestra su desprecio por los muertos de la pandemia que ya pasan de los 254 mil, baja la lógica que “los muertos no votan”.
Por eso tampoco le importa que, por disponer del Fondo Nacional de Desastres Naturales, hoy miles de mexicanos sufran las consecuencias a causa de ciclones, deslaves, temblores o cualquier otra tragedia.
En materia financiera no sólo la falta de previsión, visión o al menos sentido común de las políticas públicas, sino la ignorancia y perversión, tienen al país con el mayor desastre económico, tan profundo que, a pesar de recuperarse el empleo, crece la miseria salarial y se sumaron otros tres millones de mexicanos a la incapacidad de adquirir la canasta básica. Ya son 57 millones.
Pero si eso fuera poco, en materia de corrupción, la administración de la 4T lleva mano. Hace palidecer a los neoliberales que se llegaron a robar hasta 500 mil millones de pesos anuales, como los de Enrique Peña Nieto. Bueno, ni siquiera los dineros de la no rifa del avión presidencial que se destinarían a compra de equipo y mejorar servicios de salud aparecen, así como los derivados de otras enajenaciones donde Jaime Cárdenas denunció corrupción.
Ahora resulta que, entre la Tesorería de la Federación, el Insabi y la Secretaría de Salud, se echan la bolita y como diría el Monje Loco “nadie sabe, nadie supo” el destino de cerca de 280 mil millones que entregó la Lotería Nacional a Hacienda como utilidades de esa farsa, dinero que además salió en su mayoría, de las arcas de dependencias públicas, es decir, dinero presupuestal.
Tampoco se sabe, pero seguramente el Ganso de Tepetitán lo aclarará, dónde se gastaron el billón 500 mil millones de pesos producto de los 700 mil millones recuperados a través de hacienda y los 800 mil millones de ahorros y fondos de los fideicomisos saqueados. Ni hablar del manejo discrecional del presupuesto que llevó al otorgamiento del 74 por ciento de los contratos de gobierno por cerca de 300 mil millones de pesos y que son parte del incremento en los niveles de corrupción.
Es decir, además de aceptar que recibió donaciones personalmente o a través de familiares y amigos, incluyendo sus hermanos, el Mesías de la 4T tiene muchos acumulados, y los que faltan…