* Imposible conversar con quien no acepta razones y actúa personalmente afectado por el uso de una palabra que da identidad a una nación y a una civilización, como lo es la cultura judeo-cristiana. Algo le ocurrió con los años, no es el mismo que nos abrió la puerta de la casa de sus padres para, reunidos, celebrar el Sabbath. El término judío no es ofensivo, es identitario. Supongo que la diáspora no ha concluido, y los “israelitas” que viven fuera del territorio de Israel, por alguna razón, se identifican como judíos… no gustan de ser vistos con otras nacionalidades. Ni modo, así es
Gregorio Ortega Molina
Me descoloca la postura de Samuel Schmidt acerca de mi “ligero” uso del término judío en el conflicto entre israelitas y palestinos. La distancia puede establecerse semánticamente, pero -insisto- los judíos y los israelitas tienen la misma condición humana, no pueden desconocer su origen ni su identidad.
Me indica sin restricción en el lenguaje ni en las ideas: “Esto está lleno de prejuicios. Una historia superficial y una repetición de clichés. Muy en línea con la izquierda idiota. Israel es uno de los centros mundiales de ciencia y tecnología. Mientras que deberías leer el chart de Hamas y estudiar a Irán”.
Le respondí en su momento: “Es la percepción occidental y cristiana generalizada. Sí, Israel es más que su fe, pero ésta determina su actitud política. Un abrazo”.
Ya indignado, replica: “Que pobre respuesta para preservar el prejuicio personal: “los asesinos de Cristo”??? Te cuidaste muy bien de hablar de “los judíos” no de los israelíes, todos los judíos tenemos problemas con los palestinos Ese artículo muestra lo profundo de tu ignorancia y que te atrevas a pontificar sobre lo que no sabes ni entiendes. Por supuesto que de política israelí no tienes ni la menor noción”.
La civilización occidental es judeo-cristiana, sus normas éticas y morales determinan el comportamiento de las sociedades y, obvio, de sus gobernantes. Sí, es una condición humana ser judío, es genético, cultural, político. Los judíos, ¿o debo decir los israelitas?, llenan al mundo de arte y sabiduría: Marc Chagal, Yehudi Menuhin… y los sobrevivientes del Holocausto con bellas páginas biográficas y literarias, que determinan comportamientos y contribuyen al recuerdo de lo que no ha de olvidarse.
Entre los primeros están Elie Wiesel, Primo Levi. Como novelistas destacan Imre Kertész y Sándor Márai.
Imposible conversar con quien no acepta razones y actúa personalmente afectado por el uso de una palabra que da identidad a una nación y a una civilización, como lo es la cultura judeo-cristiana.
Algo le ocurrió con los años, no es el mismo que nos abrió la puerta de la casa de sus padres para, reunidos, celebrar el Sabbath. El término judío no es ofensivo, es identitario. Supongo que la diáspora no ha concluido, y los “israelitas” que viven fuera del territorio de Israel, por alguna razón, se identifican como judíos… no gustan de ser vistos con otras nacionalidades. Ni modo, así es
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