Me recuerda un memorioso: “No cabe duda que el sistema político mexicano se recicla permanentemente. Los amigos de hoy, son los enemigos del pasado y los hermanos del mañana.”
Es cierto. Este es un asunto de élites en retroalimentación, mposible de entender en sistemas dominados por grupos castrenses o industriales. En ellos no se da la renovación, si antes no ha habido revancha y/o venganza.
Por tal es difícil entender para algún analista del cono sur, balcánico o norteamericano, que un nieto de un opositor feroz como lo fue el general Miguel Henríquez Guzmán –cuyos seguidores se enfrentaron a punta de fusiles con los de Ruiz Cortines– sea hoy uno de los tres hombres más importantes de la todavía paraestatal Petróleos Mexicanos.
Pero así es. Arturo Henríquez Autrey es el Director Corporativo de todas las compras de la paraestatal.
Y en Pemex, como en prácticamente todo el sistema político a la mexicana, comprar, deja.
Porque, mire usted, de acuerdo al blog de Antonio Carrera, especialista en temas petroleros –y de la corrupción que se deriva de ellos–, a Henríquez Autrey ya lo deberían estar “vigilando con lupa los distinguidos miembros del Congreso”, tras ser ascendido a Director Corporativo de Procura y Abastecimiento de Petróleos Mexicanos.
“Y no lo digo por la adjudicación directa de plataformas de perforación marina, de las que a nadie rindió cuentas (es más aún ni enterados deben estar los diputados y senadores), a las empresas Seadrill y Grup Servicii Petroliere, sino porque el muchacho está acostumbrado a vivir a todo lujo”, dice Carrera en su columna Perforando. Agrega:
“Y es que, me dicen, al ex CEO de Pemex Procurement International (PPI) al parecer no le va nada mal en esto de los negocios, y como prueba de ello me mandan un documento que avala la propiedad de una residencia que se ubica en la zona exclusiva de The Woodlands, en la ciudad petrolera de Houston, Texas, Estados Unidos.
“El documento señala que la propiedad de Henríquez Autrey se ubica en el número 47 de la Calle Mohawk Path Trail –actualmente en venta– una residencia que cuenta con todos los lujos, incluyendo alberca, y que según está valuada en un monto total de 563 mil 496 dólares…”
EMPRESARIO PETROLERO FALLIDO
Antes de ser funcionario de Pemex, Henríquez Autrey participó en la fundación de varias empresas relacionadas con el rubro petrolero: Pla Ventures LLC, Henmed Inc., Maxim Tep Finance, LLC, A&G Ventures LLC y Henmed Nyp LLC, entre otras.
De acuerdo a una investigación Maxim Tep Finance ya no existe y presuntamente no está al corriente de sus impuestos; Henmed Nyp LLC, fue creada apenas el 14 de junio de 2013; Pla Ventures, que se ubica en la misma dirección que tiene la residencia propiedad de Henríquez Autrey.
La empresa Maxim Oil & Gas Inc., que utiliza en su CV oficial y que hoy ya no existe, era una aventura para tratar de levantar capital para invertir en la industria del petróleo, el sueño de todos los que llegan a Houston, Texas.
Carrera también señala en Perforando:
“Lo cierto es que Arturo F. Henríquez Autrey es el hombre detrás del poder en las compras relacionadas a bienes, servicios y arrendamientos operativos y de obra pública de todo Pemex.
“Por lo pronto su mano, la de Froylán Gracia Galicia, y la del propio Emilio Lozoya Austin ya se notó en el arrendamiento a las primera seis plataformas marinas, sin proceso de licitación y a favor de Grup Servicii Petroliere y Seadrill.”
¿Sin licitación?
¿De a cómo no?
Tenemos así a un nuevo funcionario de Pemex millonario en pocos meses de estar en el cargo de “comprador”.
Bonito asunto, ¿no cree usted?
Así o más raro es que el descendiente directo de uno de los victimarios del Gral. Francisco Villa, Melitón Lozoya, ocupe el lugar de honor de esa paraestatal.
¡Viva México, cabrones!
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