Yo Campesino / Amenaza y descontón
• Perdió el Ganso toda medida en sus agresiones y amenazas
Miguel A. Rocha Valencia
Cada vez es más grave el mal funcionamiento en el gobierno de la 4T, al tiempo que se salpica de lodo y pierde la medida de sus agresiones a quienes no comen en el mismo pesebre que los morenistas y aliados.
Victimizándose, el Ganso de Macuspana puso en el cadalso a la senadora María Lilly del Carmen Téllez García acusándola de amenazarlo, lanzó advertencias a los diputados priistas para que voten con Morena su contrarreforma en materia de energía o electricidad y de paso se le dice a Ricardo Monreal que no quiere ni verlo, con lo cual el zacatecano sólo tiene como alternativa la “libre” si sostiene su aspiración presidencial.
Las amenazas contra la senadora por parte de los defensores del machuchón de Palacio Nacional, surgieron de inmediato. Y no se dude que en cualquier momento, algún locuaz, como los hay muchos en Morena, se la haga efectiva a la antes morenista.
Pobrecito, quien tiene el poder del Estado y la fuerza del Ejército para insultar y defenderse, como dice la senadora Téllez, se victimiza, no va al Senado a entregar la “Belisario Domínguez” y deja vestido y alborotado al coordinador (todavía) de Morena. Con lo cual deja en claro que Monreal no volverá a ser invitado a los desayunos de Palacio Nacional.
Y está bien, el desmarque obligará al zacatecano a sacar su esgrima política, a mostrarse tal cual es y si es capaz de tomar rumbo propio, o de plano agacharse servil, tratar de congratularse con el caudillo y dar un paso atrás a sus aspiraciones.
En la misma estrategia también amenaza a priistas contra quienes ya lo dijo, sí utilizará todo el poder del Estado para desprestigiarlos, señalarlos como traidores a la patria y si es posible encarcelar a quienes no se sumen a su propuesta de contrarreforma.
Si a eso sumamos la fragilidad de Alejandro Moreno con sus negros antecedentes, no se duda que este coordinador de los diputados priistas hagan la pantomima de consultas para justificar su adhesión a la reversa de algo que ellos mismos crearon.
Con todos esos ingredientes, incluyendo la impunidad con que cobija a sus colaboradores y cercanos, rateros y corruptos, no hay duda que está configurado un Estado autoritario con el apoyo de poderes reales como las Fuerzas Armadas y los fácticos como la delincuencia organizada.
Y mientras ese rollo del mesías tropical nos distrae con sus cortinas de humo que ocultan su verdadera intención de quedarse con el poder “a como dé lugar” y la dizque oposición se fragmenta, el país se desbarranca en todos sentidos, especialmente en seguridad y economía, donde la misma reforma energética tiene mucho que ver, pues precisamente las paraestatales involucradas, CFE y Pemex, constituyen un peso financiero “insalvable” por ellas mismas.
El pasivo laboral de CFE es de casi 500 mil millones de pesos y arrastra pérdidas en tres años que superan los 240 mil millones, en tanto que la petrolera tiene vencimientos de deuda de este año a marzo de 2023 por 29 mil 890 millones de dólares, algo así como 600 mil millones de pesos, lo mismo que debieron pagar los mexicanos por la cancelación del NAIM.
La deuda total de Pemex es de 113 mil 957 millones de dólares, es decir cerca de dos billones y medio de pesos. Sus pérdidas acumulan casi 300 mil millones y su pasivo laboral asciende a un billón 490 millones de pesos, algo así como 64 mil 870 millones de dólares.
Con ello, entre pasivo laboral y deuda, la petrolera suma tres billones 837 mil millones de pesos. Tan mal está la empresa que tres de dos calificadoras internacionales colocaron al borde de la basura los bonos de su deuda, con lo cual tiene problemas de liquidez y por eso el gobierno de la 4T deberá meterle más dinero presupuestal, lo mismo que a CFE cuya nómina le impedirá gasto en mantenimiento y desarrollo.
En CFE existen dos alternativas si se da la contrarreforma: le meten más dinero presupuestal o elevan las tarifas para tener dinero, ello independientemente del déficit adelantado de energía que ya se anuncia, así como los pleitos internacionales, caída de inversiones y reclamos por lo que sería una nacionalización como lo expresa el caudillo de Tepetitán o una expropiación como califican empresarios y expertos.
Como sea, este rollo da pie para mucho, golpeará sin duda la economía doméstica, afectará la mesa y salud de los mexicanos y en lo político los resultados se verán muy pronto.