Conforme pasa el actual sexenio, la frase presidencial de “Prohibido Prohibir” se cae a pedazos por ser una completa falacia con tantas leyes o propuestas que pretenden restringir lo que usas o consumes, pero lo más lamentable es que esto ya llegó a los deportistas, a quienes les privaron de participar en programas de televisión, pese a ser una fuente extra de ingresos para ellos.
No es un secreto que desde la llegada de Ana Gabriela Guevara como directora de la Comisión Nacional del Deporte (Conade) ha estado envuelta en grandes controversias como quitar o reducir las becas, las acusaciones de desfalco a la Fodepar por 50.8 millones de pesos, sus polémicas declaraciones, favoritismos con aciertos atletas y prohibirles participar en realitys shows.
Esta última polémica comenzó desde 2018 cuando la Conade le prohibió a los clavadistas, Paola Espinosa y Yahel Castillo, participar en el programa Exatlón y sumado a eso, advirtió que aquellos atletas que hagan caso omiso a la instrucción, se les cancelarían las becas.
A pesar de esta restricción, para la edición de este año, Castillo decidió participar en el reality, pese a que el órgano deportivo dejará de otorgarle la beca de 33 mil pesos mensuales que se ganó por su cuarto lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en la prueba de trampolín sincronizado, junto a Juan Celaya, de acuerdo con Milenio.
En pocas palabras, la autoridad deportiva exige resultados y medallas, pero sin hacer el mínimo esfuerzo para ayudarlos, sino todo lo contrario: en 2019 más de 30 deportistas experimentaron reducciones en sus becas y para los Juegos Panamericanos de Lima, ese mismo año y en Tokio 2020, se presentaron problemas con los uniformes, nunca llegaron o nunca les dieron uno.
Incluso esto repercutió en los resultados de la delegación mexicana en los olímpicos pasados, debido a que concluyó su participación en la justa con cuatro medallas de bronce y firmó su peor cosecha desde Atlanta 1996, evento en el que sólo se consiguió una presea.
También es bien conocido que muchos atletas tienen que buscar alternativas para costear sus uniformes y viajes para asistir a sus competiciones nacionales o internacionales, pues o no cuentan con apoyo de la Conade o reciben una cantidad mínima.
Es precisamente por esa falta de apoyo que muchos deportistas, al ver el éxito de los reality shows de pruebas físicas como Exatlón, Survivor y Reto 4 elementos, no dudaron en participar en busca de mayor exposición, patrocinadores y reconocimiento por parte de la audiencia, así como lograr una remuneración económica extra para financiar sus gastos profesionales.
De hecho, esto no solo resultó un beneficio monetario para los participantes, sino también para sus propios disciplinas y carreras, ya que al ser tan populares para el ojo público, la audiencia se interesó más por conocer sobre sus respectivos deportes. ¿Entonces cuál es su lógica para prohibirles asistir?
Pero no sólo eso, el Gobierno federal también se ha encargado de lanzar leyes para controlar las actividades de entretenimiento como la reciente propuesta para prohibir la cerveza en eventos deportivos y culturales, distrayéndose de problemas mucho más importantes como el combate a la corrupción y la violencia, la educación o apoyar a los emprendedores.