ENTRESEMANA
Solidario con Margarita Nicolás y et al. A la fuente legislativa no se toca
MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
…yo sigo tus pasos, para ver si tan solo eres mía o repartes tu amor en pedazos.
Es fragmento de letra de la canción compuesta por Güicho Cisneros, éxito de Los Dandys en aquellos días de mediados del siglo pasado cuando, dicen, a los perros los amarraban con longaniza y no se la comían.
¿Y?
El tema musical viene al caso porque seguramente fue inspiración del dueto del momento formado por Su Alteza Serenísima y el Tenor de Bucareli,
Cantan y arrastran el lápiz al unísono como en la redacción del sesudo y tramposo texto del Plan B de la Reforma Electoral, al que según el sabelotodo licenciado Andrés Manuel I, para justificar la pretensión de engatusar a diputados y senadores de oposición, le metió mano el duende.
Sí, a ese documentazo que Nacho Mier, gerente de la sucursal del Corporativo Morena en la Cámara de Diputados, impulsó sin que sus huestes y asociados del Partido del Trabajo y eso que llaman Partido Verde Ecologista de México lo leyeran, una vez que la oposición votó en bloque contra el dictamen de la iniciativa de Reforma Constitucional impulsada por el licenciado presidente.
¡Recáspita!, licenciado Batman.
Porque, esa iniciativa, obra y gracia de Su Alteza Serenísima, que dista de la esencia democrática porque pretendía, entre otros objetivos, desmantelar al INE y centralizar el manejo de los comicios estatales y el federal en un organismo denominado Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, controlado por una burocracia afín a Morena. ¡Por supuesto!
Pero, he ahí el Plan B, porque el licenciado presidente –¿ya lo notó usted después de soportarlo 4 años hasta en la sopa?– es bien listo y opera con lo aprendido en tantos tiempo de vivir de la industria de la protesta que le permitió, por cierto, amasar respetable fortuna vía cash, parte de la cual ha dado testimonio mi amiga Luz Elena Chávez y que, con toda esa sapiencia que tiene Pablo Gómez, como jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera, podría encontrar la punta de la madeja de los dineros del Duce.
O, no me diga que le cree aquello de la pobreza franciscana y su Sor Juana en la cartera junto con el “detente”, cuando como confió Doña Viviana Corcuera, sus trajes suelen ser de cashmere, pero del bueno y bien cortados, aunque mal portados porque la percha no cuadra y, como reza el refrán, aunque la mona se vista de seda, mona se queda. ¿A poco no? En fin.
Estábamos en eso de la vocación democrática del licenciado Andrés Manuel I y del perverso objetivo de chamaquear a los diputados federales cuya mayoría oficialista, la noche del martes 6 y las primeras horas del miércoles 7 de este diciembre aprobó enmiendas a la Ley General de Comunicación Social, la Ley General de Responsabilidades Administrativas, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, de la Ley General de Partidos Políticos, la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y la expedición la Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral.
Pero, pero…
Hete aquí que la oposición legislativa no se enteró de tramposas reformas negociadas por los coordinadores de las bancadas del Partido del Trabajo y del Verde Ecologista, para, por ejemplo, sobrevivir con registro a la ausencia del piso de 3% de la votación nacional y que quedara en 17 estados, amén de que los dineros no gastados en un año pudieran sumarlos a las prerrogativas del siguiente.
¿De esto no se enteró el licenciado Nacho Mier, coordinador de los 202 diputados federales de Morena y actual presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara baja? ¿En serio?
¿Tampoco se enteró el experimentado ex priista y ex gobernador perredista de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, quien fijó la postura de la bancada Morena? Porque…
Lea usted lo que Leonel Godoy dijo la noche del martes en tribuna del pleno cameral:
“Les pido (a Morena, PT y PVEM) que estos dictámenes de seis leyes secundarias los votemos a favor porque han sido cuidadosamente elaborados, No tienen, se los aseguro, ninguna violación a la Constitución, y ellos (la oposición) que están anunciando que van a impugnar, que lo hagan, no van a ganar porque estas reformas secundarias están apegadas a la Constitución, son reformas administrativas que van a permitirle al Estado mexicano ahorrar 3 mil millones de pesos”.
¿Cuidadosamente elaborados? ¿Y no se dio cuenta de los errores? Porque no fueron dos yerros, no. Hay severas inconsistencias que darán pauta para que la oposición recurra a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que declare la inconstitucionalidad de estas reformas a leyes secundarias, mediante la cual Morena y socios pretenden torcer el brazo a la Carta Magna.
Nacho Mier, quien gusta de jugarle a la Chimoltrufia porque así como dice una cosa dice la otra, igual pretendió aparecer ingenuo y, el jueves 8 de la semana pasada, en una especie de acto de contrición declaró que, en las modificaciones a la Ley General de Partidos Políticos, en el artículo 15, fracción cuarta, se agregaron dos renglones que no debían ir, en donde se determina que los partidos deben obtener el 3 por ciento de la votación nacional, en términos reales o haber ganado 17 estados, para mantener su registro. ¡Caray! ¡Caray!
Y hasta justificó:
“Fue una reserva que quedó, no la habíamos originalmente propuesto, no quisimos solicitar a la Secretaría de Servicios Administrativos y la Mesa Directiva que se hiciera la corrección, sino asumirlo y anunciarlo, que, por lo que hace específicamente al artículo 15, fracción cuarta, hay dos renglones de este cuarto párrafo que no debieron haber aparecido y que, sin embargo, fueron votados”.
Y, bueno, si algún diputado o diputada de Morena, del PT o del PVEM se enteró, guardó silencio cómplice e hizo votos por la impunidad. Aunque…
Se descubrió la engañifa y, no qué no tronabas pistolita.
Tanto que, en la mañanera del viernes 9 de la semana pasada, Su Alteza Serenísima no tuvo de otra que atender el caso, como corresponsable de la autoría del Plan B, junto con el licenciado y notario y gobernador de Tabasco con licencia, Adán Augusto.
“(…) Sí hicieron cambios a la iniciativa que enviamos y ahora Adán va a explicar en qué consistieron esos cambios y cómo ya los mismos legisladores se han comprometido a quitar esos añadidos. Como le llaman en el periodismo, el duende, el duende que hizo sus travesuras, pero bueno, se va a corregir”, justificó el licenciado presidente.
Sí, señoras y señores, un canijo duende fue responsable de esa barbaridad que fue el acuerdo alcanzado por los coordinadores de las bancadas del PT y del PVEM, sin duda con el tenor de Bucareli, en aras de sobrevivir porque por sí solos no sacan un perro de la milpa, y hacerse de votos para alcanzar 3% de representación amén de una lana más en las cuentas de los directivos de ambos corporativos.
Y, ni hablar, en la mañanera del viernes y por instrucción del licenciado presidente, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, debió admitir que, “efectivamente, tal y como se planteó el día de ayer (jueves), sí hubo modificaciones en el dictamen que emitió la Cámara de Diputados, modificaciones a la iniciativa original, básicamente son tres puntos (…)”.
¡Ah!, pero refirió que Nacho Mier le comentó que, el agregado que se hizo a la fracción 4ª del artículo 15 de la Ley General de Procesos Electorales, relativo a la conservación del registro de un partido, “formaba parte de un documento de trabajo, una propuesta que sí habían presentado partidos políticos, y por un error se les fue en dictamen final, así fue aprobado”. ¡Ajá!
Y ni hablar, mujer, traes puñal, no quedó de otra que pedir al Senado que, en comisiones, se modifique el texto. Pero hay más ¿errores involuntarios? ¡Recáspita, Kalimán!
El otro punto, asumió el licenciado secretario, “es el hecho de que los partidos políticos puedan disponer de sus excedentes para el siguiente ejercicio fiscal. La iniciativa del Ejecutivo tampoco contenía eso, lo que sí contiene la iniciativa es la desaparición de los fideicomisos. Entonces, se estaría a la devolución del recurso que no hubiese sido devengado”.
¡Vaya con el canijo duende! Usted aplique como guste la letra de Güicho Cisneros entonada por Los Dandys. Lo demás ya es historia con este Dúo del Edén, Dios los hizo y ellos, se confabulan. ¿A poco no? Digo.
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