Héctor Calderón Hallal
Los partidos políticos son entidades de interés público, tal y como lo define el artículo tercero de la Ley General de Partidos Políticos vigente. Su importancia en el concierto de la vida democrática de este país y de cualquiera otro, es innegable a pesar de sus defectos intrínsecos, endógenos y exógenos.
Hoy mismo, vislumbramos el enorme riesgo de que la participación pacífica, libre, con instrumentos y métodos democráticos de la población, pueda ser prostituída o al menos comprometida por grupos de poder fáctico como el crimen organizado.
Los partidos políticos, legal y escrupulosamente administrados, siguen siendo la única alternativa que garantiza una participación legal, ordenada, libre y democrática de todos los estratos de la sociedad en sus procesos de la vida pública del Estado-Nación.
Es mil veces preferible una participación ordenada, encauzada e informada, a través de un instituto político, que una surgida al calor del interés mezquino de imponer por la fuerza de las armas, el interés de control regional de parte de un cacique o un capo… o de un grupo de malandrines.
Esta deducción lógica y de carácter general sostenida por la sociedad universal, echa por la borda las teorías sostenidas por los enemigos de los partidos políticos y por los “agoreros del desastre y el fin del Estado” en general.
Todo instituto político es hoy más que nunca necesario.
En México, más allá de ese repentino odio a los partidos surgido en los últimos años, gracias al impulso de “free lancers”, empresarios y aventureros que desestiman el oficio del político o del administrador público profesional, por envidia o por deseos de arribar sin esfuerzo al poder, como un fín en sí mismo y no como un medio para servir a la población –dicho sea esto sin eufemismos ni formulismos, porque en esencia, el servicio público no dá para enriquecerse- … más allá de todo lo anterior, se reitera, hay un odio claramente inducido, sembrado, por esos enemigos de los políticos exitosos y legendarios de este país, y también hacia partidos históricamente ganadores, como lo fue el PRI y en menor proporción el PAN (ambos partidos luchan por un resurgimiento)… “aventureros efímeros y espontáneos de la política” que sienten envidia de no ser ellos, quienes además de concentrar el poder económico, sean quienes reciban la respectiva “quema de incienso” que el poder profano del Estado ha implicado en actos cívicos de algunas épocas de la historia.
Hoy, los partidarios del Gobierno de la 4 T: Morena y sus partidos aliados, PT y PVEM, insisten en sembrar la división al interior del Frente Amplio Opositor “Fuerza y Corazón Por México”, alentados por intereses mezquinos desde el poder mesiánico muy seguramente y, pretenden desgastar antes de tiempo las figuras de Alejandro “Alito” Moreno y Marko Cortés…de Jesús Zambrano no se habla porque la presencia de su instituto es relativamente marginal en ese Frente Opositor y dicho sea con todo respeto para el honorable dirigente histórico de izquierda, el sonorense “Chucho” Zambrano.
Del PRI debe decirse que desde hace varios años, existe una generación de nuevos políticos que se ha venido haciendo cargo del partido, encabezando candidaturas en las distintas regiones y entidades del país… no obstante el berrinche y las trabas impuestas por los políticos maduros que, de conformidad con la naturaleza humana, se resisten a abandonar su lucha de obtener su meta política de vida… así es la vida de los políticos profesionales… luchan hasta el final, es comprensible: “mientras respiran, aspiran”… “Sólo el político que está muerto debe ser descartado de toda contienda política… y aun así quién sabe”, como dijera el legendario “Meme” Garza, filósofo-político de la campiña mexicana.
Por eso, todavía se siguen divulgando deliberadamente, numerosos discursos y pronunciamientos donde se dice claramente “en el PRI, hay un entreveramiento generacional, para aprovechar la experiencia y el talento de viejas y nuevas generaciones”… y quizá suena a frase hueca, a lugar común, pero está plenamente vigente y hoy más que nunca cobra sentido.
Los políticos forjados en la victoria perpetua, permanente, garantizada… tienen de cualquier forma mucho qué aportar por su enorme acervo de experiencia para defender las tesis ideológicas y para defender a las instituciones de la República, que le dan un sentido “superestructural” a la participación política.
Y por su parte, las nuevas generaciones de políticos y servidores públicos, que nacieron ya sin conocer la garantía de una victoria permanente y cómoda, hoy saben que tienen que vivir preparados para la contienda, para la defensa de sus ideas… para la defensa de sus victorias… y para enfrentar con decoro y dignidad la derrota, cuando se llegase a presentar.
Hay decenas, cientos de casos de políticos priístas jóvenes exitosos, a lo largo y ancho del territorio nacional que no se conocen desde el altiplano, pero que sostienen batallas cruentas en el ámbito del debate político, defendiendo a su partido, a su historia y a las instituciones nacionales creadas por este… así como a la legalidad y el orden público.
Jóvenes políticos que son figuras y hasta leyendas en sus regiones… que llevan varios años consolidando una reputación sostenida en la congruencia y en la honestidad, pero sobre todo, confeccionándose un uniforme de trabajo permanente a prueba de derrotas y decepciones; a prueba de insultos, a prueba de amenazas, a prueba de “austeridades” y ausencia de fianciamiento… a prueba de todo aquello que amenace los sueños de libertad de cualquier ciudadano común.
En el PRI, el campechano Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, tan vilipendidado por sus detractores, es el caso más sobresaliente de esta nueva generación de políticos que nacieron en medio de un PRI combatiente en igualdad de circunstancias –y en ocasiones ni eso- al resto de institutos políticos.
No es este PRI el PNR que defendió a Plutarco Elías Calles ni a los caudillos y sus razones; no es este PRI el PRM que defendió y justificó a Lázaro Cárdenas y a sus políticas. No es el PRI más, el PRI que encubrió a Miguel Alemán Valdés… ni a ningún otro personaje de la política moderna y postmoderna…
Este PRI, cuyo responsable generacional y líder, es un joven político que sabe sumarse con pragmatismo a una alianza moderna, en aras de un bloque contra el autoritarismo y los neopopulismos anacrónicos, por el bien de la Nación y de sus derechos como de sus libertades, conquistadas con sangre, sudor y lágrimas por nuestros padres y abuelos.
Se equivocan quienes desde la mágica privacidad del baño de sus casas, hacen política –según ellos- o “periodismo”, denunciando en redes sociales por el teléfono móvil, que Xóchitl Gálvez, la candidata del Frente Opositor “Fuerza y Corazón Por México”, “está sola… y que si no ha sido por Kenia López Rabadán que –se infiere desde el plano individual- ha salido a dar la cara por ella”… como como refiere en su entrega de ayer, el autor que usa el pseudónimo de “Andy S. K. Brown”, en su columna “La Espinita”, que publica diariamente Don Francisco Rodríguez, en sus diferentes plataformas, una de ellas Índice Político. Nos daría mucho gusto saber quién es la persona que está detrás de este pseudónimo.
En honor a la verdad, ni el PAN ni el PRI ni el PRD han dejado sola a Xóchitl Gálvez ni un solo momento.
Su repunte incluso, se debe precisamente a casos como el de Alejandro Moreno, líder del CEN del PRI, que se ha arremangado la camisa y se ha metido a “chapalear en medio de la inundación, con el agua a la cintura”, entrándole a todos los temas sin excepción, acudiendo a las entidades y las regiones, se tenga ventaja o no, respaldando a los y las candidatas aliancistas, sin distingo alguno… compitiendo como si no hubiera un mañana, como si no tuviera ninguna garantía –como político en lo individual- de permanencia en el espectro político nacional… como todo un soldado universal.
Esa es una forma de liderazgo; que te dice “¡Síganme!, en lugar de gritar ¡Vayan!”.
Además, Moreno Cárdenas, respalda con contundencia, las propuestas ofrecidas por Xóchitl Gálvez en todos los rubros:
Ayer en Aguascalientes, por ejemplo, tuvo un nutrido acto de militantes y cuadros de aquella entidad federativa, en respaldo de los candidatos aliancistas y en todos, destacó su discurso de aliento a la moral cívica, de defensa de la dignidad ciudadana y de combate a cualquier forma de opresión. Es un líder que sabe hablarle a su tropa, a su grey…dígase lo que se diga, pues no tiene un pelo de tonto … ni de cobarde.
Y está activo permanentemente en redes; ayer mismo se pronunció condenando los actos de persecución política de la que es objeto la candidata aliancista en Iztapalapa, Ciudad de México, a raíz de que la fuerza pública capitalina, en un notable acto de abuso de autoridad, allanó el domicilio de la candidata Karen Quiroga y agredió físicamente a sus vecinos y seguidores, abusando de los niveles del uso de la fuerza.
‘Alito’ Moreno tuvo los arrestos para escribir en su cuenta de X: “¡Por más que lo intenten, no nos intimidarán; no les tenemos miedo…!”.
Días antes se habría pronunciado –junto a los demás líderes aliancistas y los candidatos del Frente en la CDMX, Morelos, Puebla y Veracruz- por la inseguridad carretera que ha crecido exponencialmente en este Gobierno y respaldaron la propuesta de su candidata Xóchitl Gálvez por una renovada estrategia para brindar esa seguridad en todos los caminos de México.
Asímismo, anteayer acudió a la sede nacional de Canacintra en la CDMX, para exponer con profesionalismo (es un abogado preparado, que conoce la tarea gubernativa pues fue ya Gobernador, no obstante su relativa juventud) ante empresarios, un Plan Integral para reactivar la economía y el orden público en los próximos años; por supuesto enmarcado y bajo el tenor del Plan que integra la plataforma que ofrece la candidata opositora Xóchitl Gálvez.
No, definitivamente no creo que Xóchitl esté sola; hoy más que nunca cuenta con el respaldo de la sociedad representada por los partidos… sus líderes como Alejandro Moreno Cárdenas del PRI, están haciendo bien su chamba…
¡Hay que decirlo con todas sus letras!… la candidata presidencial Xóchitl Gálvez ha hecho un gran esfuerzo político y proselitista que, podríá llevarla a la victoria el 2 de junio próximo.
Autor: Héctor Calderón Hallal
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