El presidente Enrique Peña Nieto intentó desde su campaña electoral y una vez ya con la banda presidencial, colocar la agenda pública fuera de la violencia y la inseguridad generada sobre todo por los grupos del crimen organizado, pero poco le ha durado el gusto al mandatario.
La agenda pública federal con un viso de lograr avances en distintas reformas planteadas desde hace sexenios y hasta ahora inconclusas con el empuje de un Pacto meta constitucional signado entre partidos políticos y el Gobierno federal, la puesta en marcha de una cruzada contra la pobreza en todo el territorio nacional y hasta la captura y procesamiento de la ex lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, así como el mismo arraigo federal al ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier; tienen entre otros, la intención de desviar hacia otros confines las tareas prioritarias del presidente Peña Nieto.
Pero la realidad que se vive en torno a la violencia y la inseguridad generadas sobre todo por grupos delincuenciales de alta organización, alcanzó y rebasó las intenciones de la autoridad federal por mantener lejos de la agenda pública, el horror y las anomalías sociales que estos grupos criminales generan.
Desde las decenas de muertes por acciones violentas, los secuestros y hasta la detención de altos jefes y capos de la droga han dejado en manifiesto que la vida de Mèxico, es distinta a la que nos pintan o quieren contar.
Incluso las demandas extra territoriales de nuestro vecino del norte, los Estados Unidos por la seguridad fronteriza y dentro de su mismo territorio para controlar la criminalidad y que no se desborde sobre todo la cotidianidad violenta que aquí se vive hasta su país, también han provocado un cambio de agenda pública radical del mandatario Enrique Peña Nieto.
No son de buena voluntad, sino de exigencia máxima las demandas del gobierno estadounidense por poner en la práctica y en el terreno, medidas que controlen a los criminales y los mantengan en nuestro territorio, sobre cualquier necesidad prioritaria en nuestro país.
Así que a Peña Nieto le duró poco el discurso del viraje social de su agenda de trabajo y sino: ¿Porqué el miércoles tras reunirse el presidente de Mèxico con la aún secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Janet Napolitano, se realizó una reunión de seis horas con el gabinete de seguridad de nuestro país?
Acta Divina… De acuerdo con un comunicado de la Presidencia, el memorándum de entendimiento sobre comunicaciones transfronterizas, firmado con el gobierno de Estados Unidos, “permite avanzar en la construcción de una frontera dinámica, segura y que impulse la competitividad global”.
Para advertir… ¿La salud de los gobernantes debe o no ser un asunto de interés público?