¿De verdad los funcionarios venezolanos creen que los ciudadanos son tan cretinos como ellos? Pareciera que Sí. Síntoma de la irrealidad en la que viven, sin pulso para gobernar.
“Las autoridades anunciaron el martes que se restringirá a partir de la próxima semana la compra de 20 productos de primera necesidad sujetos a control de precios en la segunda región más poblada de Venezuela”.
“Esto es solo en el estado de Zulia y no es racionamiento”, afirmó el portavoz del ministerio de Comunicación e Información, Raimundo Urrechaga. “Es solo focalizado en Zulia para control del contrabando”.
Pareciera que al Señor Urrechaga, no le sube el agua a la azotea. Restringir es sinónimo de limitación, reducción, racionamiento. El diccionario dice del racionamiento, que es; “someter los artículos de primera necesidad a una distribución establecida por la autoridad”.
“La cantidad y periodicidad de las compras que serán permitidas a cada familia en el estado occidental de Zulia, aun están por definirse, dijo el secretario general del gobierno de Zulia, Blagdimir Labrador.”
Y para coronar las contradicciones en cuanto a cómo disfrazar el racionamiento de productos básicos, el gobernador oficialista de Zulia, Francisco Arias Cárdenas, elaboró unas declaraciones dignas al premio a la confusión: “ Se ha diseñado un sistema, que registrará las compra a distancias en servidores, con lo que se garantiza que una misma persona no vuelva en el mismo día a adquirir ese producto en otro establecimiento”. Obviamente esto no es limitación, mucho menos racionamiento, ¿o usted qué piensa estimado lector?
Y ufano del sistema informático, comentó: “permitirá monitorear y limitar la compra de 20 productos regulados como el arroz, pollo y la harina de maíz”.
Zulia es el estado más poblado del país, después de Caracas la capital venezolana.
Zulia está conformada por cinco municipios, cuatro de ellos vecinos del estado Miranda, de donde es gobernador el ex candidato a la presidencia Henrique Capriles, el dolor de cabeza de Nico (in) Maduro y pandilla que lo acompaña o lo desafía como el presidente de la asamblea nacional, Diosdado Cabello.
Y para comprender el por qué de la irritación con Colombia, resulta que Zulia hace frontera con ella y, de acuerdo a las autoridades venezolanas el contrabando que tanto los perjudica ahí se genera.
El enfado y la alharaca que hizo el ministro de exteriores, Jaua, no fue por la visita de Capriles al presidente Santos. La realidad en una situación de oferta y demanda de mercados desabastecidos por el régimen bolivariano.
La escasez de cualquier producto provoca el aumento a su precio, en el caso de los productos de primera necesidad o básicos cuando la insuficiencia de oferta señorea el mercado el efecto es mayor al simple incremento al precio. Genera especulación, contrabando y por supuesto mercado negro.
¿Quiénes lo fomentan? Quién propone la improductividad si no el gobierno. Instala controles excesivos al aparato productivo, que en esencia es a la economía misma para eximirse a si mismo de los desatinos administrativos y fiscales.
Los productores ante la adversidad que representan los controles a los precios, a las importaciones de materia primas, además, de la aplicación de altos aranceles y, por si lo anterior no fuera suficiente, la espada draconiana; El Control de Cambios, no les queda mas que cerrar los negocios o aliarse a las autoridades para surtir el mercado insatisfecho, a base de practicas atípicas.
Aquéllas que generan, para unos pocos, un pozo sin fondo de recursos mal habidos a expensas del pueblo.