* Sostiene, el señor del gran poder, que tuvo otra noche de insomnio, y así como al despertar en esa otra ocasión decidió hundir el proyecto aeroportuario de Texcoco, ahora y como respuesta a la concentración del domingo 26 de febrero en defensa del INE, irá con el plan C, para adueñarse de los órganos electorales, e imponer su santa voluntad
Gregorio Ortega Molina
Sostiene Andrés Manuel López Obrador que él es, ya, el “Señor del gran poder”. Que dispensa mercedes y tiene en sus manos los mismos rayos con los que Zeus aparece en imágenes. Que sólo a él debemos que Norma Lucía Piña haya llegado a la cúspide del Poder Judicial Federal.
Sostiene el presidente de México que muy pronto en la nación que gobierna se vivirá como en Dinamarca, específicamente en asuntos de salud y distribución de medicamentos e inoculación de vacunas. Que los niños con cáncer dejarán de padecer por falta de medicinas y, como por ensalmo, ya no fallecerán.
Sostiene el titular del Poder Ejecutivo que era imperativo -para demostrar que no son los mismos y desterrar la corrupción- tirar a la basura los esfuerzos por construir el AICM versión Texcoco, porque el Felipe Ángeles será un modelo de ahorro, eficiencia y seguridad, con capacidad para sustituir, pronto, al AICM terminales uno y dos. Tan pronto como antes de 2024.
Sostiene Andrés Manuel López Obrador que, para lograr su meta anterior, toda la carga área que llegaba al aeropuerto de la Ciudad de México será trasladada al Felipe Ángeles, pues además de descentralizar y diversificar ingresos, sin importar el incremento en los costos, se da un golpe al narcotráfico, pues se le cierran puertas y posibilidades en la Ciudad de México.
Sostiene el presidente de la República que la refinería de Dos Bocas competirá con las mejores del mundo en refinación y producción, que de ninguna manera contaminará el medio ambiente de su preciado Tabasco, y sus primeros barriles inundarán el mercado nacional y extranjero tan pronto como a mediados de este año, para orientar a los electores de las entidades donde se elige gobernador, y adquieran certidumbre de que su futuro es la 4T.
Sostiene el presidente López Obrador -y se le llena la boca de verdad cuando lo hace- que el tren maya no destruye la selva, no desaparece cenotes, no tapa ruinas arqueológicas, y además será un negocio redituable para su amado México, sin importar que “La Chingada” quede convertida en estación de paso.
Sostiene Andrés Manuel López Obrador que, hablando en plata, la economía va de poca, la inflación está controlada y los precios de los alimentos incluidos en la canasta básica, hasta bajan de precio.
Sostiene nuestro amado presidente de la República a manera de pregunta, ¿ustedes creen que si hubiese ganado Anaya o Meade hubiesen juzgado a García Luna?, ¿verdad que sí ha habido cambios? Estas cosas no se veían. Él lo hizo solito.
Sostiene, el señor del gran poder, que tuvo otra noche de insomnio, y así como al despertar en esa otra ocasión decidió hundir el proyecto aeroportuario de Texcoco, ahora y como respuesta a la concentración del domingo 26 de febrero en defensa del INE, irá con el plan C, para adueñarse de los órganos electorales, e imponer su santa voluntad.
¿Cómo la ven? Sólo me resta agradecer a Pereira por ser un intruso en su vida y, por supuesto, mi reconocimiento a Antonio Tabucchi.
www.gregorioortega.blog
@OrtegaGregorio